Culiacán, Sin.- Adriana Berenice Ojeda es geóloga de profesión, pero cuando se encontraba pensando en qué podría emprender se remontó a sus orígenes familiares. Se trasladó mentalmente a Guerrero, de donde es originario su padre y de cómo en esa región el mezcal es parte de la vida cotidiana y la cultura de esas tierras.

“Yo tenía nociones de como producir mezcal, es una vida muy común; te dio sarampión, un mezcal; te picó un zancudo, mezcal; comí muy pesado, un mezcal. Por eso dicen que para todo mal mezcal y para todo bien también, y si no hay remedio, pues un litro y medio”, platica.

Ahora Adriana se describe como una emprendedora de mezcal artesanal de sabores y no pierde la oportunidad de asistir a bazares y promocionar sus bebidas, como en el pasado Bazar de Emprendedores Escala MX en la explanada techada de Palacio de Gobierno, el pasado 2 de abril.

En entrevista para Espejo, explica que el mezcal es algo que nos representa como mexicanos, es parte de nuestras raíces y tradiciones; incluso destaca que Sinaloa también cuenta con una tradición de producción mezcalera, aunque a menor escala.

Sin embargo, es con sus productos “El Chicoteado” con los que piensa rescatar esos sabores y orígenes; aparte que se dio cuenta que en el estado no había emprendimientos con respecto al mezcal, y mucho menos de sabores.

“Esperamos que vengan de otros estados a venderlo, entonces no, vamos a retomar este emprendimiento representando a Sinaloa, que también tiene un rico mezcal y que va de la mano con los productores del campo, como lo que producen frutos rojos, maracuyá, tamarindo, jamaica y el mezcal natural”, menciona.

“El agave ya se está empezando a sembrar en  el estado, está en su media maduración. Hay que empezar a posicionar este producto tan mexicano y tan representativo”, continúa.

Adriana comparte que lo primero que tuvo que hacer al inicio de emprender fue conocer a productores sinaloenses de maguey, los cuales conoció de voz en voz y ahora es socia de algunos agricultores de Badiraguato o del municipio de Rosario.

“Yo les compro a ellos ya el destilado artesanal de mezcal; luego yo lo proceso, hago esta transformación a esta bebida espirituosa, haciendo esa fusión con la jamaica y demás frutas”, explica.

Así lleva apenas un año y medio con sus “Chicoteados” y ya ha sido acreedora a varios créditos y programas de pequeños empresarios por parte de la Secretaría de Economía del Estado; recuerda que su primera producción fue de apenas unos 5 litros de mezcal elaborado en la cocina de su casa, pero actualmente ya produce unos 60 litros semanales.

A esta emprendedora la encuentras por lo regular todos los jueves con su stand en el Paseo de las Artes, en el callejón Andrade, así como en todos los bazares.

“Estamos en negociación con supermercados. También surtimos en algunos restaurantes que tienen servicio de coctelería, pero eso ya a granel, a precio de mayoreo. También a mí me encanta estar en los bazares porque hago una conexión con el cliente; veo qué es lo que más les gusta, cuál es el sabor que más les agrada”, comenta.

“Quiero una marca representativa del estado, cuando tú estés en cualquier otra parte de México, cuando escuches el Chicoteado vas a decir, ‘esto suena a Sinaloa’, o es una palabra muy culichi, o muy representativa”, prosigue.

Aparte de todo, “El Chichoteado” es una bebida que va de la mano con las frutas de la región, la cual puede ir acompañada de alimentos o solo, donde se puede disfrutar las notas del mezcal y las frutas, en un solo trago.

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