Mientras Sinaloa lidia con un repunte de violencia en las calles, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, destacó esta semana la captura de dos objetivos prioritarios: Bernardo “N”, alias “El Güero”, y Jesús “N”, conocido como el “El Chuy”, ambos señalados como operadores relevantes del Cártel de Sinaloa.

Ambas detenciones asegura el secretario, forman parte de una ofensiva que, desde octubre de 2024, ha logrado capturar a más de 20 mil personas presuntamente ligadas a delitos de alto impacto y ha decomisado más de 10 mil armas a nivel nacional.

Bernardo “N” fue capturado junto a otras personas en un operativo que arrojó un importante decomiso: ocho armas de largas, cuatro cortas, un lanzagranadas, materiales para explosivos artesanales, droga (Entre metanfetamina, cocaína y pastillas de fentanilo), además de vehículos y motocicletas. El monto estimado asegurado asciende a 1,3 millones de pesos.

Por su parte, Jesús “N” fue aprehendido en la colonia La campiña de Culiacán. Según García Harfuch, es un operador clave del cártel y enfrenta una orden de extradición a Estados Unidos por tráfico de cocaína.

De acuerdo con la narrativa oficial, estas detenciones representan un avance en la estrategia federal de contención del crimen organizado y para recuperar la paz en las regiones afectadas. Sin embargo, los hechos recientes en la entidad —enfrentamientos, bloqueos, persecuciones armadas y ejecuciones en municipios como Culiacán, Navolato, Escuinapa y Mocorito— colocan en duda la efectividad inmediata de estos operativos.

 

 

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