Culiacán, Sin.- Con globos blancos, cadenas de papel en forma de palomas y un grito unánime por la paz, decenas de personas despidieron este viernes a Alexa y Leydi, niñas de 7 y 11 años que fueron asesinadas el pasado lunes en el municipio de Badiraguato.
Antes de su sepultura, los cuerpos de las menores fueron llevados a la escuela primaria Rafael Ramírez, ubicada en la colonia Infonavit Humaya, al norte de Culiacán, donde cursaban primero y sexto grado. Ahí, maestras, compañeros, padres de familia y vecinos las recibieron con dolor y cariño.
Familia, amigos y comunidad educativa despiden a los menores.
Vestidos de blanco, los asistentes al homenaje soltaron globos al cielo y aplaudieron mientras gritaban: “¡Queremos paz!”y “¡Justicia!”. Algunos niños, que compartieron aulas con Alexa y Leydi, rompieron en llanto.
“Les cortaron las alas demasiado pronto”, se escuchó entre los murmullos de impotencia.
El próximo lunes, el plantel realizará un homenaje en memoria de las niñas y se convoca a una manifestación pacífica frente a la escuela, ubicada a un costado de la clínica del IMSS, para exigir justicia.
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