Este sábado, 17 de mayo, trascendió por medio de redes sociales que por lo menos un local de una plaza comercial localizada en el Desarrollo Urbano Tres Ríos, diseñada para los estratos sociales más altos de Culiacán, fue vandalizada con pintas en apoyo a un grupo del crimen organizado.

Además de pintas en los cristales, no se han reportado más agresiones en la plaza, ni por las autoridades ni por los medios locales.

Esto sucede en medio de una “guerra” entre dos facciones antes pertenecientes al Cártel de Sinaloa que ha devenido en una crisis de seguridad que se ha extendido sobre el estado, aunque con su epicentro en Culiacán, desde septiembre de 2024.

La violencia se ha manifestado en forma de un repunte en los homicidios, constantes enfrentamientos urbanos y en zonas serranas, ataques a viviendas, robo de autos y a comercios. El episodio también se ha traducido en marcadas afectaciones a la actividad económica y el empleo.

ichos efectos fueron claramente visibles en la misma plaza desde el inicio de la “narcopandemia“, como se le ha referido a este periodo de tiempo por su larga duración y perjuicio sobre la población. En enero de 2025, a 4 meses del estallido, Revista Espejo corroboró que casi una tercera parte de la cantidad de negocios listados en su directorio estaban cerrados. Otras plazas comerciales de la ciudad también han enfrentado abandono y cierres.

La plaza, conocida por albergar boutiques de lujo, restaurantes exclusivos y marcas de ropa relacionadas con el estilo de vida “buchón”, representa un símbolo del consumo aspiracional en la ciudad.

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