La economía de Sinaloa ha venido mostrando marcados signos de fractura desde septiembre de 2024, mes en que estalló una crisis de violencia que no deja de originar perjuicios desde entonces. Martha Reyes, presidenta de la Confederación Patronal Mexicana en su delegación Culiacán, denuncia que las necesidades del sector privado han sido ignoradas por parte del aparato estatal. Esta indiferencia, advierte, provocará que continúen los estragos en el tejido económico y social.

En entrevista para Revista Espejo, explica en orden de prioridad dichas necesidades:

“Si lo podemos enumerar, primero seguridad. Después, créditos para la reconstrucción. Y tercero, beneficios fiscales para poder solventar esto. Después, la planificación y programación”.

 

El estallido de violencia en Sinaloa vino acompañado de una caída generalizada en el consumo. La mayor parte de las actividades comerciales e industriales, desde las inmobiliarias hasta los vendedores ambulantes de Culiacán, han reportado caídas en sus ventas a partir del comienzo de los hechos violentos.

A decir de algunos, esta reducción en sus ingresos ha superado incluso a la que experimentaron durante la pandemia del 2020.

Cristina Ibarra, presidenta de la Federacion de Colegios de Economistas de la Republica Mexicana, califica al estado de la economía sinaloense como un “paro técnico” dada la reducción productiva de las empresas. Esto ha llevado a que en el último año se pierdan casi 15 mil empleos formales en la entidad.

Se han negado beneficios fiscales a empresarios

 

Martha Reyes explica que, para poder hacer frente a los choques económicos que la crisis ha traído a los ingresos de las empresas, algunas organizaciones han solicitado arreglos con las autoridades locales para diferir los pagos de sus obligaciones fiscales. Sin embargo, esto les ha reportado poco éxito.

“No nos han dado para invertir más. Hace cuatro semanas pedimos chance para los que pagamos las utilidades correctamente, de tener oportunidad de pagar poquito a poquito los impuestos, pero no quisieron“.

 

La empresaria enfatiza en que los empresarios no están pidiendo condonaciones fiscales, sino esquemas de pago razonables que les permitan mantener operaciones, conservar empleos y reactivar su actividad sin caer en la morosidad.

Una empresa que tributa en Sinaloa puede llegar a destinar hasta el 50% de sus utilidades tan solo en impuestos federales y estatales, dejando fuera contribuciones de IMSS o Infonavit,

Liderazgos del sector privado exhiben poca voluntad para emitir exigencias: Martha Reyes

 

Para la empresaria, tanto las organizaciones gremiales del sector privado como la administración estatal han fallado en la coordinación de acciones que mitiguen los efectos destructivos de la crisis de seguridad en la economía sinaloense. Denuncia, además, una falta de liderazgos dentro de la iniciativa privada.

Frente al desalentador panorama, Reyes acusa que los intereses propios entre los cabecillas del sector privado local inhiben la extensión de reclamos y exigencias contundentes.

“Hasta que no tengamos esos líderes que vean por el bien común, que estén exigiendo, y que no tengan cola que les pisen. el gobierno nos va a dar atención. […] Los líderes se desenfocan y ven por el bien propio y no de la sociedad sinaloense. Si es con el propósito de presionar, no se meten“.

 

Sentencia que la pasividad de un sector de estos liderazgos “ha hecho más fuerte al gobierno y más débil a la sociedad“.

“Les falta que el gobierno vea que nosotros somos los que hacemos funcionar la máquina. Se están quedando sin dinero y no porque los empresarios no queramos beneficios sociales, pero ayúdame a mí a seguirte generando“

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