Culiacán, Sinaloa.- Falta de un correcto manejo de los residuos sólidos urbanos, contaminación del agua por plaguicidas o residuos mineros, calidad del aire que no se mide, falta de áreas verdes y deforestación son los principales retos ambientales de Sinaloa, indicó Joel Gerardo Retamoza, coordinador de la Alianza Ambientalista Sinaloense.

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el ambientalista advirtió que actualmente Sinaloa enfrenta diversas crisis ambientales que se agravan por la falta de voluntad política para atenderlas mediante políticas públicas o nuevas leyes de corte ambiental.

Residuos sólidos urbanos

Para Retamoza el reto más visible para la población es el manejo de la basura, pues es un tema que se vive día a día y que no es atendido de la manera adecuada por las autoridades.

Sinaloa solo cuenta con dos rellenos sanitarios, uno en Culiacán y otro en Los Mochis. En el resto de los municipios la basura se lleva a tiraderos a cielo abierto (tanto oficiales como clandestinos) donde la afectación al ecosistema se agrava con la descomposición, materiales peligrosos y demás contaminación que estos generan en sus alrededores.

Lo peor es que, aseguró, tan solo el 48 por ciento de los residuos sólidos urbanos se lleva a los rellenos, mientras que el 52 por ciento restante lo podemos ver todos los días disperso en las orillas de los ríos, canales o terrenos baldíos.

En Culiacán tan solo se reciclan 10 toneladas de cartón y 12 toneladas de PET, de un total de casi mil toneladas de basura que se generan diariamente. Esto representa apenas un 2.2 por ciento del total generado, ejemplificó.

“Como es mínimo lo que se recicla, podemos concluir que en Sinaloa no hay reciclaje de basura, lo cual es grave porque reduce drásticamente la vida útil de los rellenos sanitarios”, explicó.

Contaminación del agua

Retamoza mencionó el uso intensivo de plaguicidas en la agricultura y los residuos de metales pesados provenientes de la actividad minera como dos actividades que inciden en la contaminación de los cuerpos de agua y generan afectaciones a la salud de la población.

Año con año, indicó, se dan casos de intoxicaciones de jornaleros agrícolas debido a su contacto con estos plaguicidas que también llegan a los drenes y ríos. Pero además de los plaguicidas, los residuos mineros también están contaminando el agua con metales pesados.

El río San Lorenzo ha tenido algunos derrames de presas de jales mineras, contaminando su cauce con metales pesados que, ante la falta de un tratamiento adecuado en las plantas potabilizadoras de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán (JAPAC), llegan a estar en contacto con la población, ejemplificó el ambientalista.

“Abajo del río San Lorenzo tenemos una planta potabilizadora convencional, que no elimina los metales pesados y esa planta está abasteciendo prácticamente a un tercio de la población de Culiacán. Entonces eso se vuelve un grave problema de salud que tenemos en la ciudad”, advirtió.

 

Contaminación del aire

Con un vehículo motorizado por cada 2 habitantes, Culiacán debería medir y comunicar a su población los niveles de contaminación atmosférica o calidad del aire, explica Gerardo Retamoza.

En comparación, a nivel nacional hay tan solo un vehículo por cada 9 habitantes, y de 4 a 5 en zonas urbanas, índice aún por debajo del nivel de carros que se mueven todos los días por la capital sinaloense.

“Pero desafortunadamente no tenemos un control ni una medición de los contaminantes en la atmósfera cuando debería de haber todo un monitoreo por parte de Gobierno del Estado”, indicó.

Según las normas oficiales, la calidad del aire se debe medir en las ciudades con una población mayor a 500 mil habitantes, como en Sinaloa lo son Culiacán y Mazatlán; sin embargo, actualmente el sistema de monitoreo que una vez funcionó en la entidad hoy se encuentra totalmente desatendido y sin funcionar.

El único esfuerzo en este sentido viene desde la academia, donde un grupo de científicos del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR Guasave) lleva a cabo un proyecto que busca medir los contaminantes atmosféricos en Culiacán, Mazatlán, Los Mochis y Guasave.

Sin embargo, la obligación de medir y dar a conocer está información sigue siendo del Gobierno del Estado de Sinaloa.

Espacios verdes y deforestación

Por último, el ambientalista mencionó la deforestación y la falta de áreas verdes urbanas como otro de los problemas medioambientales graves en Sinaloa.

“En lugar de crecer las áreas verdes urbanas, están disminuyendo por el crecimiento de la población y la deforestación”, denunció.

Mientras que la ONU recomienda un mínimo de 9 metros cuadrados por habitante, y un óptimo de hasta 15, al 2021 Culiacán apenas alcanzaba un promedio de 4 metros cuadrados de área verde por habitante.

Y Retamoza estima que está cifra ha disminuido aún más durante los últimos años.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Culiacán no ha tenido el interés de atender el problema y actualmente, incluso, lo agrava buscando utilizar terrenos destinados a áreas verdes o de esparcimiento para construir casas del programa federal de Viviendas del Bienestar.

“Esto va en detrimento de las áreas verdes urbanas que son una medida de adaptación para el cambio climático, porque sabemos que contar con un área verde forma microclimas que nos ayudan a disminuir la temperatura en ciudades donde en tiempos de verano el calor es insoportable”, dijo.

Sin áreas verdes y con mayor deforestación alrededor de las ciudades, advirtió, también se está afectando el ciclo del agua, generando menos lluvias, más calor y efectos adversos a la salud y a los sistemas sociales y económicos.

“La canícula también aumenta. El año pasado, por ejemplo, tuvimos 5 olas de calor. Ahora ya vamos por la segunda”, lamentó.

Impulso legislativo

Como parte de su labor, la Alianza Ambientalista Sinaloense ha promovido diversas leyes en materia ambiental para incidir en estás problemáticas.

Como colectivo, la Alianza participó en la creación de la Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable de Sinaloa y en la Ley Estatal de Cambio Climático.

Además, han propuesto ante distintas legislaturas leyes para crear una Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente y para crear un organismo para la gestión de los residuos sólidos urbanos en Sinaloa. Sin embargo, estas propuestas se encuentran “congeladas” en comisiones del Congreso.

Actualmente, cuenta Joel Gerardo, promueven una Ley para promover los parques, el arbolado y las áreas verdes urbanas en la entidad, iniciativa que próximamente estarán presentando ante el Congreso de Sinaloa.

En este sentido, Retamoza llamó a activistas y organizaciones civiles a sumarse a la causa para presionar al Congreso. “Si no hay fuerza desde la sociedad, las iniciativas se quedan en la congeladora. Y eso es lo que ha pasado históricamente con los temas ambientales en Sinaloa”, llamó.

“Si hacemos una revisión de lo que ha generado la producción del Congreso en las cuestiones de cambio climático o de protección del ambiente, nos vamos a dar cuenta que es nulo lo que han hecho”, concluyó.

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