Culiacán, Sinaloa.- Para medir qué tanto el sembrado de nubes incrementa o no los niveles de lluvia se requiere de hacer mediciones de cada vuelo, indicó el climatólogo Arquimedes Ruiz Columbié.
Invitado a participar en el segundo Foro de Estimulación de Lluvias por la Coordinación General para el Fomento a la Investigación Científica y la Innovación del Estado de Sinaloa (Confie), Ruiz Columbié explicó las técnicas más avanzadas para decidir qué nubes sembrar y medir los resultados.
Durante su conferencia, “El modelo H y el método DID: Cómo eliminar el sesgo de elección en programas operacionales de siembra de nubes convectivas“, explicó que para conocer si un programa de estimulación ha sido efectivo es necesario contar con datos comparativos para cada vuelo.
Esto significa que, además de la identificación, sembrado y seguimiento de la lluvia de una nube, también se tiene que identificar, sembrar y dar seguimiento a una nube de control que no ha sido sembrada.
Para esto, explicó el climatólogo, se utiliza TITAN (Thunderstorm Identification, Tracking, Analysis, and Nowcasting), un software capaz de hacer pronósticos de tormentas a corto plazo.
Interfaz de TITAN software para el pronóstico de tormentas. IMAGEN: Dr. Ruiz Columbié
Utilizando variables como el flujo de precipitación, el área cubierta por la nube, el volúmen de la nube, su cantidad de agua y velocidad interior, TITAN puede pronosticar el comportamiento de nubes de tormenta a plazos de hasta 15 minutos en el futuro, y con está información ayudar a elegir qué nube sembrar y cual es la mejor nube de control o comparación.
“Con esas variables el titán decide qué nube es la más parecida a la del bombardeo para comparar resultados”, explicó el climatólogo.
Pero para hacer la medición aún más exacta, el doctor Ruiz Columbié creó el Modelo H, que encuentra las diferencias entre las nubes sembradas y las nubes de control, y mediante una fórmula elimina estas diferencias haciéndolas comparables y mostrando una medición más fiel del incremento de lluvia.
Sobre la efectividad de este Modelo H, el doctor explicó que cuando su investigación fue publicada en el año 2001, hubo resistencia de la comunidad científica, pero al paso del tiempo su modelo ha mostrado buenos resultados.
A la izquierda resultados sin ajustar, a la derecha resultados ajustados al Modelo H. IMAGEN: Dr. Ruiz Columbié
Ezequiel Hernández Téllez, director operativo del Programa de Estimulación de Lluvia de México A.C., explicó que para utilizar el software TITAN se necesita acceso a datos del radar Doppler.
Y aunque el que se encuentra en Guasave es “el radar más viejo que tenemos en México”, recientemente se le dio mantenimiento y se puso en operación ante la necesidad de monitorear el clima durante la temporada de lluvias.
“Ahorita está funcionando. Tiene un mes que está funcionando perfectamente… Habría necesidad de ya renovarlo. Sí. Pero es muy caro, alrededor de dos millones de dólares”, dijo.
12 millones para estimulación de lluvias
Recientemente el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, dijo que este año se dedicarán 12 millones de pesos para estimular las lluvias.
Pero aunque el programa de Sembrado de Nubes 2025 ya está definido por el Gobierno de Sinaloa, hasta este miércoles no se habían elegido a las empresas que van a participar.
“Creemos que por lo menos vamos a trabajar de nuevo en el centro del estado”, dijo Ezequiel Hérnandez.
“Estamos esperando realizar por lo menos unos 60 vuelos empezando a finales de este mes, pongámosle el primero de julio y terminando a finales de octubre cuando las lluvias se quiten”.
En el 2024, año ya marcado por una sequía extrema y constante en la mayor parte del estado, el presupuesto para este programa fue de 14 millones. En el 2023 el monto fue de 16 millones de pesos, 8 de recursos federales.
Sin embargo, un estudio comisionado por el CONFÍE para evaluar el programa concluyó que a la fecha el estado no tiene una metodología oficial para la su planeación y evaluación, poniendo en duda sus resultados.
Con la sequía, la actividad agrícola ha tenido que limitar los riegos y las tierras sembradas, afectando la cantidad y calidad de los cultivos.
En el año agrícola 2024-2025, el volumen de agua autorizado en presas para distritos de riego en Sinaloa fue 68 por ciento menor al del 2023-2024. De 13 mil 800 a 4 mil 400 millones de metros cúbicos.
Además de la inversión para el programa de estimulación de lluvias, otras acciones del estado en atención a la sequía han sido la construcción de pozos y represos en comunidades rurales y la distribución de agua en pipas a más de 100 mil sinaloenses de 226 comunidades sin acceso al recurso.
Otro esfuerzo gubernamental de atención a la crisis hídrica ha sido la solicitud de una declaratoria de emergencia por la sequía, la cual daría al estado acceso a recursos extraordinarios para implementar acciones de atención. Sin embargo, la federación ha negado declarar la emergencia, señalando que la solicitud fue hecha de manera extemporánea.
Otra esperanza para el sector agrícola, pero de mediano plazo, es la intención de tecnificar los dos mayores distritos de riego de Sinaloa, el 10 y el 75, buscando la menor pérdida del agua durante el trayecto por los drenes y canales.
¿Qué es el sembrado de nubes?
El sembrado de nubes es una técnica de modificación climática que busca aumentar la lluvia mediante la dispersión de sustancias químicas en nubes de tormenta. Entre diversas sustancias o técnicas como el hielo seco, polvos químicos o acetona, la técnica más efectiva conocida es la dispersión de yoduro de plata con bengalas lanzadas desde aviones hacia las nubes.
El sembrado de nubes no crea la lluvia, mas bien busca provocar que esta sea de mayor intensidad y que esta caiga en zonas deseadas.
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