Estados Unidos.- Con un tono desafiante y cada vez más amenazante, el Presidente Donald Trump elevó la presión sobre Irán al asegurar que su país “tenía ahora el control completo y total de los cielos iraníes”. La declaración, pronunciada tras los bombardeos masivos lanzados por el ejército israelí, fue interpretada como un ultimátum: Washington exige que Teherán baje las armas y ceda ante la ofensiva israelí, mientras el Primer Ministro Benjamin Netanyahu celebró la destrucción de numerosas lanzaderas de misiles y drones iraníes.

“Ahora tenemos el control completo y total sobre los cielos de Irán. Irán contaba con buenos detectores aéreos y otros equipos defensivos, y muchos, pero no se comparan con los fabricados, concebidos y fabricados en Estados Unidos. Nadie lo hace mejor que el bueno de Estados Unidos”, manifestó Trump a través de su perfil en la red social Truth Social.

Sus declaraciones llegaron minutos después de que el Vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, afirmara que Trump podría considerar necesario adoptar “nuevas acciones” encaminadas a frenar el programa de enriquecimiento de uranio en Irán.

Vance, que alabó la “contención” de Trump, especuló sobre futuros pasos, señalando, eso sí, que “la decisión final correspondía al Presidente”. “Creo que se ha ganado que confiemos en él en este tema”, añadió el ‘número dos’ de la Administración, antes de apuntar que, “haga lo que haga”, mantendrá a las Fuerzas Armadas norteamericanas al servicio de los intereses de Estados Unidos.

Asimismo, alegó que buscaba salir al paso de las “locuras” que estaría leyendo sobre este tema y coincidió con Trump en que “Irán no puede tener un arma nuclear”, argumento al que también se agarra Israel para justificar la ola de ataques que comenzó el viernes y prosiguió este martes por quinto día consecutivo.

En este sentido, advirtió que Irán podría renunciar al enriquecimiento de uranio y mantener al mismo tiempo su industria atómica con fines pacíficos, advirtiendo de que aún no había visto “un sólo argumento bueno” que justificara la violación de las “obligaciones” en materia de no proliferación.

“No he visto una respuesta buena a las conclusiones del [Organismo Internacional de la Energía Atómica] OIEA”, sentenció.

Con un mensaje breve pero contundente, el Presidente de Estados Unidos lanzó una declaración dirigida a Irán: “UNCONDITIONAL SURRENDER!” (“¡Rendición incondicional!”).

Israel inició el pasado viernes una oleada de ataques contra instalaciones nucleares iraníes y zonas residenciales de la capital, Teherán.

Las autoridades del país elevaron el balance de víctimas desde entonces a más de 224 fallecidos y miles de heridos. Mientras, en Israel murieron al menos 24 personas en ataques iraníes en represalia.

Los bombardeos de Israel tuvieron lugar días antes de la nueva ronda de negociaciones entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear iraní, cuya celebración estaba prevista este pasado domingo en la capital de Omán, Mascate, si bien las autoridades iraníes anunciaron su cancelación a causa de los ataques israelíes.