Alejandro Preinfalk, CEO de la multinacional alemana Siemmens para México y el Caribe, señala que la industria manufacturera es un pilar clave para el desarrollo económico. En entrevista con Revista Espejo, destaca las características que hacen de este sector uno de los más competitivos frente a otros, como el primario o el de servicios, y explica cuáles son los factores que vuelven a una región atractiva para la manufactura.

“La manufactura es la base de la economía. Si vemos economías desarrolladas, como Alemania, la manufactura representa su brazo de generación de Producto Interno Bruto más importante, y además generación de empleos bien remunerados. Esto ha sido muy importante para México también, sobre todo en los últimos 25 años después de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte”.

 

Para Preinfalk, el desarrollo de la manufactura en México es lo que le ha valido al país para convertirse en “el músculo industrial de Latinoamérica”. Con todo, considera que existen oportunidades para ampliar las ventajas que la región ofrece para este importante sector productivo.

Entre las áreas de enfoque que esto demanda, menciona la atención en la innovación e investigación, que haría posible desarrollar el talento necesario para ofrecer no solo manufactura de bajo costo, sino tecnológicamente competitiva en el contexto global. Esto sería determinante, comenta, para poder seguir creciendo en el futuro.

“Estamos compitiendo con empresas no necesariamente al lado, sino al otro lado del mundo también y ahí sí lo están haciendo. Si nos quedamos atrás, vamos a perder en esta carrera”

 

Aunque explica que los tres sectores productivos, primario, secundario y terciario, se deben complementar entre sí para el desarrollo, también asegura que la manufactura en particular es la base sustentable para el crecimiento económico y la que posee el mayor potencial para mejorar la calidad de vida de las comunidades en las que se lleva acabo.

Estabilidad, infraestructura y logística: claves para el desarrollo manufacturero.

 

Ante el cuestionamiento sobre las características con las que una región apta para la instalación de operaciones de manufactura debe contar, el directivo responde:

“Tiene que haber las condiciones necesarias para cada empresa. Es una evaluación integral. Tiene que ser un mercado interesante al qué servir, mano de obra capacitada, insumos, energía, agua, gas. Transporte, cadenas de suministro. Los proveedores y clientes tienen que estar accesibles […] Las inversiones no son para pocos años, son para muchos, entonces la estabilidad política y económica también influye en este tipo de decisiones”

 

Preinfalk encuentra indispensable una cooperación de “triple hélice” entre gobierno, industria y academia para el desarrollo del sector.

“El gobierno con las políticas y regulaciones para fomentar la inversión, la industria desarrollando tecnología y la academia preparando al talento necesario”.

 

Sobre por qué a las distintas regiones mexicanas debería interesarles desarrollar una vocación industrial manufacturera apalancada en la innovación tecnológica, concluye:

“Creo que es clave. Estamos en un momento importantísimo en la historia del país. Hemos hecho las cosas bien para el desarrollo de la manufactura en los últimos años, pero ahora tenemos que acelerar esa opción tecnológica para ser exitosos en los próximos años. Lo que nos funcionó hace 20 años no tiene necesariamente porqué funcionar en los próximos 20“.

 

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