Por Yohan Rodríguez Saldaña / @Yohnfoto (IG)

En Lomas del Mirador, una colonia del municipio de Tlajomulco de Zúñiga, hay una figura que todos conocen y respetan: María Luisa, mejor conocida como La Doña. Desde hace 14 años, esta mujer ha dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos y a mejorar las condiciones de vida en su comunidad.

No es funcionaria pública ni pertenece a ninguna organización. Su activismo nace del compromiso con su entorno. Vive en la etapa 1 de Lomas del Mirador y, desde ahí, ha liderado gestiones para mejorar la seguridad, el acceso al agua, la educación y los espacios públicos.

Vivir y resistir en Lomas del Mirador

“Mi nombre es María Luisa Rodríguez Santana y tengo viviendo aquí 14 años. Desde ese entonces hemos tenido tantas carencias, como alumbrado, agua potable, falta de escuelas. Y a pesar de que la constructora entregó las casas en buen estado y los parques, las delincuencias se encargaban de destruir todo. Había asaltos a cada hora del día, la policía brillaba por su ausencia. Así que desde entonces empezamos a hacer guardias civiles para poder proteger a nuestros ciudadanos, pero sobre todo en la mañana, cuando muchos salían a trabajar, porque eran asaltos a cualquier hora.

De todos estos años que vivo aquí, he hecho conciencia en la gente para poder demostrar que la convivencia es la mejor solución para los problemas. Desde entonces me he encargado de hacer diferentes eventos para así poder reunir a la gente y crecer como ciudadanos. Uno de los ejemplos que te puedo decir es traer la escuela abierta: lo que es la primaria, secundaria e inclusive la preparatoria abierta. Y también no perder ninguna convivencia que nos ayude con las infancias a tener una vida mejor.

Podría decir que en esta nueva administración han mejorado muchas cosas. Eso sí, aún falta mucho que exigirle al gobierno de Tlajomulco, porque desde el gobierno de Enrique Alfaro, hasta el de Ismael del Toro, Alberto Uribe y Salvador Zamora (todos de Movimiento Ciudadano), ninguno ha volteado a ver la colonia Lomas del Mirador. Hasta este momento que hay acercamiento con el nuevo alcalde Gerardo Quirino… pero yo no me dejo engañar tan fácil, porque sé que yo, como ciudadana, debo seguir exigiendo a las autoridades su responsabilidad de garantizarnos una vida digna”.

Una colonia sin agua y sin respuesta

Una de las batallas más significativas que ha enfrentado María Luisa es la crisis del agua que ha afectado durante años a distintas zonas del municipio. Vecinos de Tlajomulco han reportado vivir entre dos y hasta más de quince años sin acceso regular al agua potable. En ese contexto, La Doña se convirtió en una voz que exigió respuestas.

Antes de que el SIAPA tomara el control del sistema hídrico, era el SIAT quien tenía a su cargo el abasto. Con el tiempo, los pozos comenzaron a secarse y el suministro se volvió intermitente. Ante esa situación, María Luisa exigió el envío de pipas y gestionó recursos ante el gobierno municipal, entonces encabezado por Salvador Zamora. Aunque las respuestas oficiales fueron escasas, ella no se detuvo.

Gracias a su perseverancia, logró que llegara agua a algunas de las viviendas más afectadas en su fraccionamiento. A pesar de las limitaciones, su gestión representó un alivio para varias familias.

Educación para resistir

La lucha de María Luisa no se limita al acceso al agua. También ha promovido iniciativas educativas como la gestión de una secundaria y una preparatoria abierta para jóvenes y adultos que no habían podido continuar sus estudios.

Además, ha impulsado la reforestación urbana, la creación de áreas verdes y jornadas comunitarias para pintar fachadas deterioradas. Todas estas acciones forman parte de su esfuerzo por construir un entorno más digno, limpio y seguro.

Basura, casas precarias y abandono

A pesar de los avances en la etapa 1 de Lomas del Mirador, los desafíos persisten. Uno de los problemas más graves es la acumulación de basura, causada en parte por la falta de infraestructura, pero también —según denuncia María Luisa— por la falta de conciencia ciudadana y el desinterés de las autoridades.

Otra preocupación importante es la precarización de las viviendas, tanto en su fraccionamiento como en otros cercanos. Ver a familias vivir en condiciones inadecuadas ha sido un llamado constante para ella, aunque muchas veces sienta que predica en el desierto.

La guardería que aún no llega

Uno de los objetivos más recientes de La Doña es abrir una guardería comunitaria. Señala que muchas infancias en la colonia carecen de recursos básicos y que la mayoría de ellas apenas convive con sus padres, quienes pasan gran parte del día fuera de casa trabajando.

Con esa necesidad como impulso, al inicio de la administración de Gerardo Quirino Velázquez Chávez, María Luisa metió un oficio solicitando el apoyo para implementar la guardería. Sin embargo, hasta la fecha, ninguna instancia ha recibido oficialmente el documento ni ha dado seguimiento al proyecto.

A pesar de ello, La Doña insiste: no dejará de exigir un espacio digno para las infancias del fraccionamiento. “No viven con dignidad, y eso hay que cambiarlo”, afirma.

¿Y los espacios públicos?

Durante la administración de Salvador Zamora se construyeron Las Bases, espacios recreativos para que niñas y niños convivieran con sus familias. Sin embargo, la Base de Lomas del Mirador no fue abierta sino hasta el gobierno de Gerardo Quirino Velázquez Chávez.

Esto generó molestia en María Luisa, quien asegura que estos espacios fueron pensados para las infancias, pero no se pusieron en funcionamiento cuando más se necesitaban.

Recientemente, durante las vacaciones de Semana Santa, La Base volvió a cerrar temporalmente. María Luisa levantó un reporte para manifestar su inconformidad, señalando que muchas familias no tienen la posibilidad de salir de vacaciones y que estos espacios deberían estar disponibles todo el año.

Lo que propone La Doña

Ante la ineficiencia de estos espacios públicos, La Doña insiste en su propuesta: abrir guarderías comunitarias, donde las infancias puedan convivir y desarrollarse en entornos seguros, estables y abiertos permanentemente.

A diferencia de Las Bases, que —según ella— priorizan eventos deportivos y permanecen cerradas buena parte del año, una guardería garantizaría atención constante y verdadera utilidad para la comunidad.

Activismo que no se documenta, pero transforma

Pocas veces se ha hablado públicamente de la labor de María Luisa. Sus logros, aunque significativos, no han sido documentados ni reconocidos como deberían. Sin embargo, su lucha continúa.

En Lomas del Mirador, La Doña no descansa. Su voz, aunque poco visible en los medios, ha transformado la vida de muchas personas. Y mientras haya infancias sin agua, sin escuela o sin espacios dignos, ella seguirá ahí: tocando puertas, exigiendo derechos, y recordando que la dignidad también se construye desde abajo.

Postales de Lomas del Mirador, colonia en la que también se han localizado diversas fosas clandestinas.

En este enlace podrán leer otras historias elaboradas por las y los estudiantes de ZonaDocs: Escuela de Periodismo, 2da. Generación:
ZonaDocs: Escuela de Periodismo, 2da. Generación