Culiacán, Sin.– El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advierte que este viernes 27 de junio, Sinaloa experimentará condiciones climatológicas extremas: lluvias puntuales fuertes con tormentas eléctricas y temperaturas que rebasarán los 40 grados Celsius en varias regiones del estado.

De acuerdo con el pronóstico oficial, el cielo se mantendrá de medio nublado a nublado durante el día, con alta probabilidad de lluvias fuertes que podrían estar acompañadas de descargas eléctricas, rachas de viento y caída de granizo. Las zonas afectadas podrían registrar visibilidad reducida en carreteras, inundaciones urbanas, encharcamientos, deslaves e incremento en los niveles de ríos y arroyos.

Estas condiciones son resultado de la interacción de una zona de baja presión en el Pacífico, alimentada por la onda tropical número 6, así como por un canal de baja presión que afecta al occidente del país, en combinación con la entrada de humedad tanto del océano Pacífico como del Golfo de México.

Pese al temporal, el calor no cede. Se prevén temperaturas máximas de entre 40 y 45 °C, especialmente en las zonas norte y centro del estado. Las ciudades más afectadas por esta ola de calor extremo podrían ser Culiacán, Guasave, Guamúchil y Los Mochis, donde además de altas temperaturas, se esperan fuertes sensaciones térmicas y un ambiente sofocante.

El SMN exhorta a la población a tomar precauciones ante los riesgos que implican las lluvias intensas y las temperaturas elevadas, sobre todo en personas vulnerables como niñas, niños y adultos mayores. Se recomienda no exponerse prolongadamente al sol, mantenerse bien hidratado, evitar cruzar ríos o arroyos crecidos y mantenerse informado a través de canales oficiales.

Asimismo, el Instituto Estatal de Protección Civil de Sinaloa pidió a la ciudadanía mantenerse alerta por posibles afectaciones a la infraestructura vial, caída de árboles y espectaculares, así como cortes de energía eléctrica derivados de tormentas.

En lo que va de la temporada, Sinaloa ha sido uno de los estados con mayor contraste climático: de las sequías prolongadas en la primera mitad del año, se transita ahora hacia un temporal de lluvias que, aunque necesario, llega con riesgos.

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