Culiacán, Sinaloa. La asociación civil Guaiacum hizo un llamado a la Secretaría de Obras Públicas del Gobierno del Estado para que se adopten ciertas medidas de protección ambiental durante la construcción del malecón en la margen izquierda del río Culiacán en el tramo correspondiente al sector Pedro Infante. Las recomendaciones fueron presentadas tras un recorrido técnico realizado el 16 de junio en conjunto con la empresa Kappa Consultores Ambientales y personal de la dependencia estatal.

Entre los puntos más enfáticos del posicionamiento entregado al secretario Raúl Francisco Montero Zamudio, Guaiacum exige que no se altere el cauce del río ni su paisaje natural, se evite el almacenamiento de materiales o estacionamiento de maquinaria en las riberas, y se limite estrictamente el paso de equipo pesado a las áreas previamente autorizadas por el proyecto.

“Esta zona del río conserva una gran biodiversidad y cumple funciones ecológicas críticas para la ciudad, como servir de corredor biológico y mitigar el riesgo de inundaciones”, señala el oficio firmado por José Carlos Dehesa Mitre, presidente de la organización.

 

El documento también advierte sobre el riesgo de compactación del suelo y pérdida de cobertura vegetal si no se toman precauciones con las obras actuales y futuras. En ese sentido, Guaiacum plantea que cualquier ampliación de infraestructura, como una posible extensión del Parque Las Riberas, deberá estar sujeta a la elaboración previa de un plan de manejo ambiental integral. Este plan debe incluir la conservación de la vegetación existente, criterios de compatibilidad con el ecosistema y medidas específicas para evitar impactos a la flora y fauna nativas.

Además, la asociación pidió vigilancia constante durante la ejecución del proyecto para evitar el abandono de residuos en áreas naturales, y que se impida la apertura de nuevos senderos por donde transite la maquinaria, a fin de evitar daños al arbolado de la ribera.

 

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