Por: Alondra Angel Rodriguez / @AlondraAngelRo
Foto: Reinserta

En México, al menos, 20 mil niñas, niños y adolescentes son víctimas de trata cada año. El delito de trata puede ejercerse desde un matrimonio forzoso, explotación sexual y laboral, trabajo forzado, reclutamiento con fines criminales, tráfico de órganos y esclavitud, modalidades que, de acuerdo a Reinserta, crecen en el país de una manera silenciosa mientras, pues el Estado no reconoce, no previene y no atiende este delito:

“Son vidas arrancadas de su infancia y adolescencia, puestas al servicio de intereses criminales y sometidas por redes de trata que operan con total impunidad. Muchos de estos casos ocurren en la oscuridad, sin testigos, sin denuncias, sin justicia. Son violencias que se esconden a plena luz del día, invisibles para un sistema que aún no ha sabido mirar, escuchar ni proteger”, menciona Reinserta.

Las cifras en México revelan la magnitud de una crisis que no puede seguir siendo ignorada, pues:

3 de cada 10 víctimas de trata son menores de edad.
7 de cada 10 víctimas menores de edad son niñas y adolescentes.
Se estima que más de 30 mil niñas, niños y adolescentes han sido reclutados por grupos del crimen organizado.
México concentra el 60% de la producción de material de abuso sexual infantil en todo el continente americano.
Menos del 1% de los casos son denunciados.

Reinserta destaca que por más duros que sean los datos, éstos apenas alcanzan a reflejar la magnitud de la violencia, ya que detrás de cada número hay un rostro y una historia. Las historias de las niñas, niños y adolescentes sobrevivientes reflejan el abuso, engaño, mentiras, aislamiento y dolor al que son sometidos en este tipo de prácticas.

“Detrás de cada número hay un rostro y una historia. La historia de una adolescente que fue cooptada con engaños, privada de su libertad y obligada a prostituirse. La herida de un niño que fue secuestrado y años más tarde es juzgado como integrante de un grupo delictivo; o el relato de una niña cuya mirada carga el peso del abandono y la violencia, tras haber sido entregada por su propia familia a una red de explotación”, expresa Reinserta.

Sea cual sea la forma en que la trata infantil es ejercida esta constituye una de las violaciones más graves a los derechos humanos. Todas las manifestaciones de la misma atentan contra los derechos fundamentales como la vida, dignidad, seguridad y el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes.

Además, es importante mencionar que en los últimos años, el reclutamiento de infancias y adolescencias con dines delictivos ha crecido de una manera alarmante.

Según Reinserta se estima que aproximadamente 30 mil niñas, niños y adolescentes en México han participado en diversas actividades relacionadas con el crimen organizado, ya sea como: espías, combatientes, mensajeros, cocineros o, incluso, como víctimas de explotación sexualmente.

Este tipo de reclutamiento puede ocurrir mediante redes sociales, comunidades que son marcadas por la violencia o incluso una invitación de parte de personas cercanas a infancias y adolescencias.

Lo anterior puede ser dimensionado en el documental “Nunca fuimos niños”, una pieza que refleja la situación a la que se enfrentan miles de niñas, niños y adolescentes que son víctimas del reclutamiento forzado en México.

El documental se encuentra disponible en el canal de YouTube de Penitencias y el 100% de la monetización generada será destinada a financiar programas de atención y prevención del reclutamiento de infancias y adolescencias impulsados por Reinserta.

“El crimen organizado coopta a las infancias y juventudes, obligándolas a desempeñar roles como informantes, cocineros, halcones, extorsionadores o sicarios dentro de redes criminales. Nadie está exento, las redes de trata pueden alcanzarnos en distintos contextos y formas”, denuncia Reinserta.

Desde Reinserta se acompaña infancias y adolescencias sobrevivientes de estas formas de violencia, desde el fortalecimiento terapéutico, su recuperación, así como la integración social: “Son historias que el sistema de justicia no ve, las políticas públicas no priorizan, y la sociedad muchas veces estigmatiza”, mencionan.

Es por ello que desde Reinserta consideran realmente necesario reflexionar respecto a que este fenómeno no se trata de casos aislados o lejanos, sino que es algo que infancias y adolescencias viven día con día y cada vez hay maneras mas sofisticadas y para cooptarlos, por lo que desde la sociedad debemos comprender la complejidad, informar a quienes nos rodean y alzar la voz de las y los que han sobrevivido.

Además, mencionan que se debe proteger a niñas, niños y adolescentes de una manera urgente y compartida, ya que cada historia negativa y dolorosa debe estar acompañada de justicia.

“Hoy proteger a las infancias representa un llamado a la responsabilidad urgente, compartida, y profundamente humana. Por cada historia de dolor, también debe haber una historia de justicia, de reparación y de esperanza”, concluye Reinserta.

México cuenta con una Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA) y puede recibir denuncias anónimas por teléfono y correo electrónico. En caso de delitos como la trata de personas puedes visitar la página [email protected] o contactarles al 5553462516.