Culiacán, Sinaloa.- Se llamó Armando Roberto Meraz Angulo. Los nombres importan, porque desde que comenzó la “guerra” entre grupos criminales del cartel de Sinaloa han sido asesinadas un gran número de personas, más de 1,823 según cifras oficiales, entre ellos 47 policías.
El último policía asesinado fue Armando Roberto Meraz Angulo, un hombre de 40 años de edad, elemento activo de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPyTM) de Culiacán, con 17 años de servicio dentro de la institución.
El Consejo Estatal de Seguridad Pública y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública reconocen que hay un déficit de por lo menos 2,000 policías, una cifra poco sencilla de lograr mientras los criminales se siguen ensañando contra los elementos, incluso en plena mañana.
El jueves 21 de agosto Meraz Angulo fue asesinado. Fue un crimen que ocurrió afuera de la preparatoria Emiliano Zapata, de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), cuando aún llegaban jóvenes a cursar el propedéutico.
La crisis entre docentes y alumnos fue tanto que mejor se cancelaron las clases tras haber pasado el ataque a balazos que provocó que se escondieran detrás , a los maestros que aún no se integraban les llamaron para que se regresaran a sus casas.
Sobre la zona central de la ciudad se hizo un operativo que incluyó militares, pero sirvió como ha pasado con otros 46 policías asesinados en esta batalla de criminales.
La Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal informó que Meraz Angulo estaba de descanso y conducía un vehículo Nissan por la calle Josefa Ortiz de Domínguez. A la altura de la preparatoria fue atacado a balazos por sujetos armados que procedieron a huir de la escena del crimen.
La preparatoria, que se encuentra dentro de Ciudad Universitaria, junto al teatro de la Ciudad, un polideportivo y la alberca olímpica a la que acuden cientos de personas para ejercitarse.
Todo ese sitio quedó acordonado, con militares haciendo de escoltas mientras peritos de la Fiscalía General levantaban el cuerpo y las evidencias. Ahí quedó solo manchas de sangre, como las
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal informó que brindará apoyo y acompañamiento a los familiares del policía asesinado, así como que colaborará con la Fiscalía General del Estado para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
Esos mensajes han sido la constante, pero en ningún caso se ha dado con los responsables, no en estos casi 12 meses de violencia desbordada entre grupos criminales.
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