Mazatlán, Sinaloa.- Con sonrisas y el entusiasmo reflejado en cada paso, los abuelitos del Asilo La Inmaculada Concepción vivieron una experiencia que difícilmente olvidarán: un recorrido lleno de asombro y alegría por el Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés.
Acompañados de sus cuidadores y de un grupo de estudiantes del Colegio Andes, los adultos mayores disfrutaron desde muy temprana hora de cada espacio del acuario, maravillándose ante la belleza de la vida marina. La visita fue resultado del trabajo realizado por los jóvenes de tercer año de bachillerato, quienes, como parte de su formación, analizaron las necesidades del asilo y detectaron la importancia de impulsar actividades sociales que brindaran momentos de convivencia y bienestar emocional.
El maestro Juan Carlos Sandoval, quien encabezó la iniciativa, expresó las impresiones del grupo: “La verdad que los abuelitos están impresionados, pero también los muchachos de bachillerato están muy contentos porque tienen su servicio, su apostolado con personas de quienes también están aprendiendo. Agradecemos a Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés porque nos facilitaron las entradas para los abuelitos y los cuidadores del asilo.”
Entre los visitantes, Dora Daniela Sánchez, una de las abuelitas del Asilo La Inmaculada Concepción, compartió su sentir con una amplia sonrisa “Me parece precioso, de película; para mí es lo máximo. Quiero invitar a mis parientes porque me gusta, está muy bonito.”
La visita al Gran Acuario se convirtió así en un regalo compartido, una mañana de alegría, aprendizaje y conexión que todos se llevan en el corazón.
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