Celebrar la llegada del Año Nuevo no tiene que significar un golpe a la economía familiar. Especialistas en consumo responsable señalan que, con una buena planeación, es posible organizar una fiesta agradable, segura y económica sin perder el espíritu festivo.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda establecer un presupuesto claro antes de iniciar cualquier compra. Definir cuánto se puede gastar ayuda a evitar compras impulsivas y permite priorizar lo realmente necesario, como alimentos básicos y bebidas.

Una estrategia efectiva es organizar una reunión colaborativa. De acuerdo con la Secretaría de Economía, compartir gastos reduce la carga individual y fomenta la convivencia. Cada invitado puede llevar un platillo, bebida o botana, lo que disminuye costos y diversifica el menú.

En cuanto a la comida, Profeco sugiere optar por recetas sencillas y rendidoras. Platillos como pastas, guisos, ensaladas o botanas caseras son más económicos que alimentos preparados o comprados de último momento. Además, cocinar en casa permite un mejor control del gasto.

La decoración no tiene que ser costosa. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) recomienda reutilizar adornos de años anteriores o crear decoraciones con materiales reciclables, lo que además contribuye al cuidado del medio ambiente.

Respecto a la música y el entretenimiento, las plataformas digitales gratuitas o listas de reproducción personalizadas son una opción accesible. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) aconseja evitar gastos innecesarios que puedan generar deudas al iniciar el año.

Planificar con anticipación, comparar precios y consumir de forma responsable permite disfrutar una fiesta de Año Nuevo sin gastar mucho y comenzar el año con finanzas sanas.

MÁS NOTAS SOBRE ÉPOCA DECEMBRINA: