Culiacán, Sin.- Al cierre de noviembre de 2025, el balance del mercado mexicano de granos y oleaginosas confirma una tendencia estructural de deterioro en la autosuficiencia alimentaria informó el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). En el periodo enero-noviembre, la producción nacional apenas cubrió 44.1% del consumo aparente, consolidando a México como el segundo mayor importador mundial de estos productos y el principal importador global de maíz blanco y amarillo.
De acuerdo con el balance sectorial, la superficie cosechada total aumentó 11.1% respecto al mismo periodo de 2024; sin embargo, la producción nacional solo creció 2.0%, reflejando una caída en la productividad, asociada principalmente a condiciones climáticas adversas. En contraste, las importaciones se incrementaron 3.0% en volumen, mientras que las exportaciones se desplomaron 77.9%, reduciendo el índice de autosuficiencia de 46.8% a 44.1%.
En términos de precios, el producto nacional registró un incremento de 3.6%, mientras que el grano importado mostró una disminución de 0.5%, presionando la rentabilidad del productor mexicano y favoreciendo el desplazamiento de la oferta interna frente a las compras externas.
Desempeño por producto
Resumen comparativo enero-noviembre 2025 vs 2024.
En el caso del maíz, la superficie cosechada aumentó más de 15%; no obstante, la producción cayó 3.9% anualizada. Las importaciones alcanzaron 24.5 millones de toneladas, elevando la dependencia externa y reduciendo la autosuficiencia a 48.8%, lo que confirma que más de la mitad del consumo nacional depende del exterior.
El trigo registró un colapso productivo histórico de 33.7%, derivado de la sequía y la reducción de superficie sembrada. La autosuficiencia descendió a solo 23%, con importaciones que cubren más del 75% de la demanda interna.
Para el sorgo, la producción nacional disminuyó 3.5%, mientras que las importaciones se incrementaron de manera significativa, impulsadas por los bajos precios internacionales, reduciendo la autosuficiencia a 81.5%.
El frijol presentó un comportamiento atípico dentro del conjunto de granos. La producción creció 18.8%, superando 1.18 millones de toneladas; las importaciones cayeron 33.8% y la autosuficiencia se recuperó a 86%.
En el caso del arroz, aunque la producción aumentó 17.0% en el balance anual, la autosuficiencia apenas alcanzó 20.3%. Además, los precios nacionales disminuyeron 18%, afectando la rentabilidad del cultivo.
¿Por qué se deteriora la autosuficiencia alimentaria?
El balance presentado por el GCMA, a noviembre de 2025, confirma que el sector de granos y oleaginosas continúa siendo uno de los principales puntos de vulnerabilidad de la seguridad alimentaria nacional. A pesar del crecimiento en superficie sembrada, la productividad no ha logrado acompañar el aumento del consumo, mientras que las importaciones siguen ganando terreno en el mercado interno.
De acuerdo con el análisis sectorial, las políticas públicas han priorizado al pequeño productor -que representa 84% de las unidades de producción, pero solo aporta 26% del volumen total-, mientras que el 16% de productores que abastece 74% del mercado nacional enfrenta altos costos, caída de precios, limitaciones de financiamiento y ausencia de instrumentos de aseguramiento.
“Sin una política integral que eleve la productividad y reconozca a todos los productores, México seguirá profundizando su dependencia externa, consolidándose como el segundo importador mundial de granos y oleaginosas y el principal importador global de maíz blanco y amarillo.”, concluye el balance realizado por el GCMA.
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