Texto: Redacción Pie de Página

El gobierno mexicano anunció el cese de relaciones diplomáticas con Ecuador después de que la policía de ese país irrumpiera en la embajada mexicana este 5 de abril.

Los hechos ocurren en medio de un clima de tensión provocados por una declaración del presidente López Obrador donde habló sobre la violencia que ese país padeció en su recién proceso electoral.

También, en medio de una persecución política en contra del exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glass, quien había solicitado asilo político en la embajada mexicana para evitar ir a la cárcel tras una serie de acusaciones en su contra. Jorge Glass fue vicepresidente durante el gobierno de Rafael Correa, personaje con el que el gobierno mexicano mantiene relaciones de afinidad ideológica.

El cese de relaciones diplomáticas lo dio el presidente López Obrador, quien afirmó que la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada se trató «de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México».

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Posteriormente, la canciller Alicia Bárcena confirmó la instrucción del presidente, y dijo que «ante la flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador. México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador».

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Posteriormente la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador declaró que «es preocupante observar cómo el gobierno autoritario y fascista de Ecuador recurre a la fuerza para asegurar sus trofeos políticos. Esta flagrante violación no solo afecta las relaciones bilaterales entre México y Ecuador, sino que también envía un mensaje peligroso a la comunidad internacional».

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Por su parte, el expresidente Rafael Correa condenó las acciones del gobierno ecuatoriano, presidido por Daniel Noboa, y afirmó que «lo que ha hecho el Gobierno de Noboa no tiene precedentes en la historia latinoamericana.
Ni en las peores dictaduras se ha violado la embajada de un país».

Y añadió:

«No vivimos un Estado de derecho, sino un Estado de barbarie, con un improvisado que confunde la Patria con una de sus haciendas bananeras. Responsabilizamos a Daniel Noboa de la seguridad e integridad física y sicológica del exvicepresidente Jorge Glas. A México, su pueblo y su Gobierno, nuestras disculpas y admiración eterna. ¡Hasta la victoria siempre!».

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El contexto

El 4 de abril dos patrullas de la policía nacional del Ecuador vigilaban los dos frentes de la Embajada de México con sede en Quito, ubicada entre la av. Naciones Unidas y 6 de diciembre. ¿Cuándo se instalaron allí? Por órdenes del gobierno del presidente Daniel Noboa, tras declarar ‘persona non grata’ a la embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur Smeke. Los hechos sucedieron tras los comentarios que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su acostumbrada conferencia matutina del 3 de abril.

La embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur Smeke Foto: Video

Else día, el presidente López Obrador señaló que en las últimas elecciones de Ecuador, la candidata Luisa González tenía 10 puntos más que el segundo candidato. Pero un candidato que “hablaba mal de ella”, fue asesinado.

El presidente, como señalan algunas encuestas, en realidad no mintió.

El asesinato

La oposición atribuyó el asesinato al correísmo. Esto, en medio de una campaña sucia tras su avance en la contienda electoral. Al momento, la justicia del Ecuador no ha determinado responsables. De manera siniestra, encontraron muertos a los seis presuntos asesinos de Villavicencio en octubre de 2023.

Las elecciones anticipadas se convocaron tras la declaratoria de Muerte Cruzada por el entonces presidente Guillermo Lasso en mayo de 2023. Lasso disolvió la Asamblea, demostrando incapacidad para gobernar, y asu espalda cargaba once masacres carcelarias y el incremento de la deuda pública de de $81 mil millones de dólares.

Tras los comicios de octubre de 2023, la Revolución Ciudadana (el partido del correísmo) consiguió al menos 48 asambleístas, mientras que Construye llegó a los 28. Fue electo Daniel Noboa como presidente del Ecuador que conformó una alianza para lograr la gobernabilidad con la Revolución Ciudadana (RC) y el Partido Social Cristiano (PSC).

Embajada de México, asilo para correístas

En marzo, la Cancillería de Ecuador pidió a la Embajada de México en Quito “el consentimiento para que las fuerzas del orden puedan dar cumplimiento a la disposición de la Corte Nacional de Justicia” y capturaran a Jorge Glas, vicepresidente de Ecuador durante el gobierno de Rafael Correa. Hasta ese momento, glas permanecía dentro de la Embajada en calidad de huésped, a donde llegó cuando aún no había una orden de detención.

Jorge Glas se considera inocente y perseguido político. A finales de 2022, Glass recuperó su libertad tras cumplir cinco años de cárcel por cohecho y asociación ilícita de ocho y seis años de prisión. Se encuentra procesado por presunto peculado en el caso Reconstrucción en Manabí, por el terremoto de 2016.

La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, anticipó que negaría el salvoconducto en el caso de que México solicitara el asilo en favor de Glass. La tensión aumentó, pues desde que Jorge Glass ingresó a la Embajada mexicana en diciembre de 2023 para solicitar asilo, el gobierno ecuatoriano aumentó la presión.

Esto, porque el Gobierno de México no permitió que el de Ecuador entre a la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas. Hacerlo «sentaría un precedente y violaría la inmunidad diplomática», dijo la canciller mexicana Alicia Bárcena.

Pero el gobierno de Ecuador se atrevió.

Glas no era el primer correista en pedir asilo en la embajada de México. En enero de 2020, tras los eventos del Paro Nacional de 2019, los exasambleístas Gabriela Rivadeneira, Soledad Buendía, Edwin Jarrín, y los políticos Ricardo Patiño, Carlos Viteri Gualinga, Walter Solis y Viviana Bonilla lo hicieron. Fueron perseguidos por su propio coideario, Lenín Moreno, el vicepresidente de Rafael Correa, a quien el partido acusó de traición.

Esta noche, un contingente de cerca de 20 policías y militares rodea los exteriores de la Embajada de México en Quito. El golpe es además mediático contra un país con el que Ecuador goza de buenas relaciones a través de su historia. El gobierno había dado 72 horas a la embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur Smeke, para abandonar el país. Y antes de que cumpliera el plazo, irrumpieron en la embajada y detuvieron a Glas.

¿Qué se encuentra en juego?

No es coincidencia que la presión mediática se de en medio de un contexto de campañas electorales tanto para México como para Ecuador. El 2 de junio, los mexicanos elegirán a su nuevo presidente y en Ecuador, el 21 de abril de 2024, los ecuatorianos irán a las urnas para votar por la Consulta Popular y Referéndum.

Las declaraciones del presidente López Obrador señalan hechos corroborables. Sin embargo, las declaraciones de AMLO, cercano al pensamiento de la Revolución Ciudadana, tocaron las fibras sensibles de la derecha.  El Movimiento Construye recurre y defiende el legado de Villavicencio como única tabla de salvación para sobrevivir políticamente. En realidad no tiene ninguna otra razón de existencia que el enfrentamiento al correísmo.

Sobre ambos procesos electorales pesa además la presencia de Estados Unidos. En octubre de 2023, Ecuador confirmó la firma de dos acuerdos con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Hay un antecedente en la aprobación de Ley de Fragilidad Global (Global Fragility Act, GFA) en diciembre de 2019 que ampara al Congreso de Estados Unidos a intervenir en “países frágiles”.

La jefa del Comando Sur, general Laura Richardson visitó Ecuador junto a  Christopher Dodd, Asesor Presidencial Especial para las Américas, como parte de la Hoja de Ruta de Asistencia de Seguridad para Ecuador y la cartera de inversiones de 93.4 millones de dólares que Estados Unidos tiene previsto para acelerar la cooperación frente al crimen organizado.

Una mexicana en el gobierno ecuatoriano

Este 5 de abril, en entrevista para un medio local, la ministra Mónica Palencia, de nacionalidad mexicana y abogada penalista, aseguró que de esa cooperación se ha recibido por parte de Estados Unidos capacitación antiterrorista para las fuerzas de seguridad y la donación del avión Hércules, fabricado en 1976 y que ya sirvió en algunos conflictos como el de Afganistán.

El gobierno de EE.UU. ofreció una recompensa de hasta $5 millones de dólares a cambio de información que conduzca al arresto de quienes asesinaron al candidato presidencial Fernando Villavicencio en Ecuador.

«Tenemos una guerra sucia en materia de crear percepciones y no podemos evaluar cómo vamos en el avance de esta lucha con el conflicto armado interno solamente con lo que pasa un fin de semana», dice la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, quien además lleva el cargo de ministra del Interior al mismo tiempo.

Estas declaraciones han sido señaladas por la oposición debido a que las cifras muestran el crecimiento de los delitos de secuestro y extorsión entre enero y marzo de 2024, se registraron más de mil 500 denuncias, pese a la declaratoria de guerra contra el narcotráfico, y por ende, del estado de excepción. La Ministra Palencia insiste en que la inseguridad es un problema de percepción.

Ecuador enfrenta una crisis de seguridad y gobernabilidad que actualmente, se atribuye a la influencia de los cárteles mexicanos como Sinaloa y Nueva Generación. En México, la declaratoria de guerra al narcotráfico dejó más de 61 mil personas desaparecidas entre 2006 y 2019. ¿Qué puede traer para Ecuador escalar aún más el conflicto? ¿Se trata también de una estrategia regional de recuperación de la derecha?

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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.