Sinaloa.- Calidad del aire, disponibilidad y calidad del agua, producción de alimentos y distribución de vectores son solo algunas de las situaciones que se ven modificadas por los fenómenos relacionados al cambio climático y todas estas tienen fuertes implicaciones para la salud de las personas.

Durante el webinar “Impactos a la salud del cambio climático en México”, ofrecido en el marco de la Cumbre Climática Juvenil de Sinaloa, el biomédico y fundador de la red juvenil Red de Acción Climática REACCIONA, Rogelio Barrios Rosas, compartió un panorama general de cómo el cambio climático presiona al sector de la salud pública en México desde distintos frentes.

Los principales riesgos a la salud asociados al cambio climático, comentó Rogelio, son aquellos que tienen que ver con los cambios en la temperatura, las condiciones de humedad extrema y la ingesta de agua y alimentos.

“Pero no son los únicos porque hay otros riesgos asociados que caen en el ámbito de la salud mental”, explicó.

Estos, añadió, se agravan ante vulnerabilidades que viven millones de mexicanos como el pertenecer a un grupo social como las infancias, mujeres o personas de la tercera edad, por condiciones socioeconómicas e incluso el nivel educativo y ubicación geográfica.

“Tanto por las condiciones ambientales y meteorológicas de esa zona en la que estás, como la infraestructura a la que tienes acceso: no es lo mismo que tanto te puede afectar el mosquito del dengue si estás en una población con infraestructura de salud pública a si formas parte de una comunidad que vive en la sierra y tu hospital más cercano está a más de dos horas de distancia”, ejemplificó.

Puntos de atención:

 

Disponibilidad y calidad del agua: El cambio climático está modificando el ciclo del agua, lo que lleva a sequías más severas en algunas regiones e inundaciones en otras. Esto reduce la disponibilidad de agua dulce y aumenta el riesgo de contaminación por aguas residuales y patógenos. Además, la falta de agua potable puede provocar enfermedades como diarrea, cólera y disentería.

Impactos en producción de alimentos: Las sequías, las inundaciones y las plagas asociadas al cambio climático están afectando los rendimientos de los cultivos y la seguridad alimentaria. Esto aumenta el riesgo de escasez y encarecimiento de los alimentos y por lo tanto de incremento en la desnutrición, especialmente en niños y mujeres embarazadas.

Cambios en la distribución de vectores: El aumento de las temperaturas y las alteraciones de las lluvias están ampliando el rango de distribución de mosquitos, garrapatas y otros vectores de enfermedades infecciosas. Esto aumenta el riesgo de enfermedades como el dengue, la malaria o el chikungunya.

Contaminación del aire: El cambio climático está empeorando la contaminación del aire, especialmente en las ciudades. La contaminación del aire puede causar enfermedades respiratorias, como asma, bronquitis y neumonía; también puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer.

Calidad biológica del aire: El aumento de las temperaturas y las concentraciones de CO2 están favoreciendo la proliferación de alérgenos como el polen y los ácaros del polvo, lo que puede desencadenar o empeorar los síntomas de alergias y asma.

Capacidad institucional: Los sistemas de salud en muchos países no están preparados para enfrentar los desafíos que presenta el cambio climático. Se necesita invertir en infraestructura, capacitación y recursos humanos para fortalecer la capacidad de los sistemas de salud para responder a las amenazas relacionadas con el clima.

También es importante mejorar la coordinación entre los sectores de salud, medio ambiente y desarrollo para abordar los impactos del cambio climático en la salud de manera integral.

PARA SABER: Además de los puntos mencionados anteriormente, el cambio climático también tiene un impacto en la salud mental de las personas. Los eventos climáticos extremos como huracanes, inundaciones y sequías pueden provocar estrés, ansiedad y depresión. La pérdida de hogares y medios de vida también puede tener un impacto significativo en la salud mental.

 

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