Hola me presento, soy Andrea Z. estudiante, una de tantos que hay en la ciudad, una de tantos que estamos hartos, enfadados, tristes y con mil y un emociones más. Pero no hablare por los demás, si no por mí. Y si me preguntan ¿Como me siento?, vaya, tengo tantas palabras para describirlo, pero pocos ánimos para hacerlo, este encierro se está convirtiendo en un recuerdo muy amargo, en tener que volver a pensar en una pandemia de hace 4 años que fue horrible, y que en su momento ese suceso nos desbastó a mi y a muchas personas que fuimos afectadas.

Pero esto, esto que se convirtió no solo en el miedo de una enfermedad, si no en el miedo de, se meterán a mi casa, se llevaran a mis hermanos o padre y ya no los volveré a ver jamás, oh en pensar que tiene que ir a trabajar y no saber si los volveré a ver por algún enfrentamiento en el día y todo esto, por que nuestro gobierno no hace absolutamente nada y se lava las manos diciendo que ellos no deciden cuando termina, si no los mismos involucrados y para rematar, la escuela.

¿Qué si me afecta?, por supuesto, me afecta en las relaciones que deba tener con mis compañeros, en mi conocimiento, en el método de enseñanza que me brindan mis profesores, no es para nada igual una interacción en línea que en presencial, en línea todo se pierde, el respeto, la atención, las ganas de aprender, las interacciones que son vitales, oh por lo menos para mí sí.

Este encierro se convirtió en una arma muy letal para mí, el sobrepensar día y noche, con la angustia, el no poder hacer nada y comenzar a creer que esto podría quedar así, el ver las calles solas, la poca gente que llega a transitar por ellas, a los vendedores ambulantes que su único ingreso es tener que salir a vender y no puedan conseguir si quiera para un agua por la falta de personas.

Y el silencio que se escucha es completamente aterrador, éramos una ciudad con tanta alegría y felicidad, de música en las calles y fiestas, hoy solo escucho un silencio que me hace pensar que nos apagaron, nos hicieron dejar la felicidad por el miedo y la incertidumbre me hace sentir que estoy perdiendo sentido y vida, que se me están yendo días, semanas en el encierro, no poder si quiera salir a tomar aire y si lo hago tener que regresar a otra vez meterme en la cabeza que esto aún no termina, es horrible, yo solo pido que las circunstancias terminen, me estoy desgastando y consumiendo en mis propios pensamientos de no saber si podre continuar con una vida normal.

Devuélvanme mi ciudad.

Por Andrea Z.