Culiacán, Sin.- Una columna del panista Rafael Morgan Ríos fue lo que detonó que un grupo de amigos, conocidos y diversas asociaciones civiles acudiera al Instituto Electoral del Estado de Sinaloa (IEES) para pedir se inicie el proceso de revocación de mandato del gobernador Rubén Rocha Moya.

Argumentan que los efectos de la violencia que acecha a Culiacán y sus alrededores desde el 9 de septiembre y que han trascocado la economía, la educación y la dinámica de la sociedad en general, podría descender una vez que el mandatario estatal ya no esté al frente del Poder Ejecutivo.

Ahí se reunieron personajes como Salomón Monárrez, Raúl Ibáñez y el mismo Morgan Ríos, entre otros.

“El proceso lo tenemos que empezar, yo soy un invitado nada más, yo no estoy convocando, yo aporto mi grano de arena como un ciudadano. Aquí estoy de una manera desesperante porque ¿hasta cuándo va durar todo esto”, cuestionó Salmón Monárrez en referencia a la violencia e inseguridad.

“El gobernador es un señalado y es parte del conflicto. Este es un sentir de la gente para que se resuelva lo más pronto posible y que deje de estar contando mentiras, porque nos tiene a puras mentiras desde el primer día del conflicto, han sido mentiras sistemáticamente: él sabe bien que él inició el conflicto y no lo ha negado. Tenemos derecho a saber la realidad, ¿qué pasó?”, continuó.

Otro de los presentes fue el vicepresidente Nacional de la Alianza Mexicana de Abogados, Julio Alvarado, quien señaló que los habitantes de Culiacán ya no confían en sus instituciones y particularmente en el gobernador Rocha.

Dijo que como abogado, el contexto de violencia pudiera despresurizarse, un poco, con el hecho de que el mandatario estatal abdique, renuncie, o de alguna manera deje su responsabilidad ya que hasta los mismos grupos de la delincuencia organizada lo han venido pidiendo.

“Creo que esto es un reclamo justo desde la sociedad, aquí no hay protagonismo, esperemos encontrar el apoyo en toda la sociedad”, comentó.

 

El abogado opinó que lejos de generar una desestabilización política con la salida de Rubén Rocha Moya, esto le traería la tranquilidad que los sinaloenses están demandando; esto porque no ha garantizado la seguridad y la paz.

“Tenemos más de 45 días con estos eventos y día tras día se replican los actos de violencia, no vemos cuando esto vaya a terminar, a parar. Rocha es un factor, para nadie es desconocido que han venido pidiendo la destitución del gobernador y sí creemos que cuando el gobernador deje su responsabilidad, es muy posible que la violencia tienda a despresurizarse”, reiteró.

Por su parte, Miguel Ángel Murillo dio a conocer que él será el representante legal de la asociación civil que lidere la demanda de la revocación de mandato, defendiendo que está iniciativa será un movimiento totalmente ciudadano, que posiblemente se llame Ciudadanos Organizados por Sinaloa: “La intención es que el IEES convoque a una elección para pedir una consulta”, informó.

“En realidad, esto se hizo de la noche a la mañana, el que detonó la idea a través de una columna fue Morgan Ríos, escribió la columna de cuál es el procedimiento y a partir de eso las cosas se dieron de manera muy natural”, explicó el también presente, Fernando Gómez.

Esta misma mañana de jueves, el secretario general de Gobierno, Feliciano Castro, admitió que la figura de la revocación de mandato fue impulsada por el propio gobernador Rubén Rocha.

Confirmó que el próximo 1 de noviembre de este mismo año se cumplen los primeros tres años de ejercicio del gobernador, por lo que ya podrá iniciarse este proceso ciudadano de revocación, pero se deberán cubrir los requisitos que la propia ley establece, es decri, que la solicitud que se presente ante el Instituto Estatal Electoral de Sinaloa esté respaldada por al menos el 10 por ciento de la lista nominal electoral, esto es 236 mil 912 ciudadanos, distribuidos en 11 municipios.

No hay que perder de vista que la revocación es una figura para promover la remoción de un gobernador antes de que culmine su periodo constitucional (a la mitad del sexenio), cuando se considere que no ha dado resultados.

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