Sinaloa.- Los 60 metros cuadrados planteados para las casas del programa de viviendas del bienestar que ya se construyen en Culiacán se dividen en un área central de aproximadamente 24 metros cuadrados, dos cuartos de 11 metros cuadrados, y un baño de 5 y un cuarto de lavado de 4 metros cuadrados.
Anteproyectos arquitectónicos entregados a Espejo por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), indican que en Culiacán se usará un modelo de casa habitación desarrollado por la empresa Construcciones Ricbor S.A. de C.V.

IMAGEN: Infonavit vía transparencia
Este desarrollo se trata del predio San Isidro, de 0.79 hectáreas, en el cuales se pretenden construir 152 viviendas.
En este caso, Ricbor propone un conjunto habitacional que, señala el anteproyecto en poder de ESPEJO, cumplen con los estándares de calidad en diseño, arquitectura y construcción. Sin embargo, está área en San Isidro no incluye áreas verdes, áreas recreativas o espacios para actividades comunitarias.
A pesar de no tratarse de un proyecto ejecutivo, los cuales actualmente se encuentran en proceso de validación administrativa, el Infonavit advierte que los diseños finales no variarán mucho de lo mostrado. “No se prevén cambios significativos en su contenido”, señaló el instituto.
Actualmente, ha dado a conocer el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, hay 15 terrenos activos en los cuales se desarrollarán las viviendas del bienestar.
Estos se encuentran en los municipios de Ahome, Choix, Culiacán, Guasave, El Fuerte, Navolato y Concordia.
Del total sólo 6 se han asignado para su construcción al Infonavit.
Ante la falta de reservas territoriales propias del Gobierno de Sinaloa y los Ayuntamientos, en Culiacán el Ayuntamiento ha buscado usar predios asignados originalmente a áreas verdes de distintas colonias y fraccionamientos, lo que ha generado movilizaciones sociales de ciudadanos que buscan defender los espacios originalmente destinados a áreas verdes.
Así, en la capital sinaloense ya se ha dado marcha atrás al uso de por lo menos cuatro predios ante el reclamo social; mientras que actualmente vecinos de Cumbres del Sur han parado las obras de cimentación de un predio más al denunciar que ahí les habían prometido un parque.
Ante está dificultad para conseguir tierras para desarrollar el programa federal de vivienda, el gobernador Rubén Rocha Moya ha iniciado una estrategia en la que busca que desarrolladores inmobiliarios donen terrenos de su propiedad al programa a condición de participar en la construcción de las viviendas, así como recibir una serie de incentivos fiscales.
Según el mandatario, este esquema permitiría reducir el costo de las viviendas, al eliminar del valor final el precio del terreno y otros pagos municipales y estatales. Esta reducción abriría la posibilidad de adjudicar las viviendas a personas con ingresos de uno o dos salarios mínimos, aseguró.
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