Antes de la crisis de seguridad en Culiacán y la subsecuente caída generalizada en el consumo provocada por la misma, las festividades representaban importantes estímulos al sector comercial. Sin embargo, desde septiembre de 2024, mes en que estalló la “guerra” entre facciones del crimen organizado en Sinaloa, las festividades pasan sin pena ni gloria, con leves o nulos aumentos en las ventas, según reportan las asociaciones civiles de comerciantes de la capital sinaloense.
Laura Quevedo, coordinadora del bloque de vendedores ambulantes del Centro de Culiacán, reporta que las ventas del día del padre 2025 representaron cerca de la mitad de lo que en años anteriores se percibía. En entrevista para Revista Espejo, la comerciante comenta:
“No hubo buenas expectativas, las ventas no nos favorecieron, así como los eventos que han pasado no nos han favorecido la venta. Estuvo como a un 40 50 por ciento comparado con días del padre pasados”.
Quevedo atribuye este resultado, principalmente, a los hechos de inseguridad que se presentaron en el sector centro el mismo fin de semana del día del padre.
Por otro lado, serían estas bajas expectativas de ventas las que habrían disuadido a la mayoría de ambulantes de realizar inversiones especiales para la ocasión.
Óscar Sánchez, líder de la unión de locatarios del centro de Culiacán, y representante del Frente Primero Culiacán, corrobora los dicho por la coordinadora de los ambulantes sobre las raquíticas ventas que la festividad representó. Explica que ni siquiera artículos que tradicionalmente repuntan en ventas el día del padre, como la ropa interior o accesorios para caballero, se colocaron igual que años pasados.
“El sector comercial está presentando ventas mínimas por los festejos del día del padre. No es una sorpresa, ya que el pronóstico que nosotros traíamos ya era bajo“, dice el líder de la ULCC a Espejo.
Sánchez destaca haber percibido un aumento en el uso del crédito en las compras de esta festividad, cosa que atribuye a una menor disponibilidad de efectivo entre la población, en un efecto derivado de la crisis de económica y de violencia que actualmente se desenvuelve en el capital. La incertidumbre laboral y recortes de horario en las empresas podría estar mermando los ingresos de las familias, según han referido instancias del sector privado como la Canaco y Coparmex Culiacán.
En contraste, aunque con cierta debilidad y continuada incertidumbre, el sector restaurantero de Culiacán reportó sensaciones generalmente positivas, según declaró la presidenta de la Cámara de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, Karla García.
“Tuvimos muy buena afluencia, teníamos más o menos una estadística de aumento en la presencia de comensales de entre el 30 y 40 por ciento [en comparación con un día normal]. Si lo comparamos con años pasados, creo que probablemente en su mayoría, me atrevería a decir, estuvimos sin ningún incremento. Solo mantener o hasta un decremento de entre 10 y 5 por ciento”.
Día del Padre estuvo marcado por la violencia, también en el centro de Culiacán
En medio del estallido de violencia que azota actualmente a la capital del estado, marcado por homicidios, robos y desapariciones casi a diario, el fin de semana del Día del Padre no fue la excepción.
Un día antes de la festividad, es decir, el sábado 14 de junio, 2 policías fueron atacados a balazos en el sector centro. A plena luz del día, sujetos armados abrieron fuego contra una patrulla en la esquina entre las calles Benito Juárez y Venustiano Carranza. En el lugar, uno perdió la vida y otro quedó gravemente herido.
El Día del Padre como tal, el 15 de junio, la Fiscalía General del Estado reportó un total de 10 homicidios y una desaparición. Tres de los decesos ocurrieron a raíz de una fuerte y prolongada balacera qu atemorizó a los vecinos del sector Tierra Blanca.
Para Laura Quevedo, la representante del ambulantaje antes citada, el recrudecimiento de la violencia deriva en que menos personas transiten en las calles.
Culpa, además, a una deficiente comunicación por parte del aparato estatal sobre las tareas de seguridad de contribuir en la generalización del miedo, poniendo de ejemplo una operación militar que movilizó helicópteros en el Primer Cuadro de Culiacán el viernes por la tarde.
Durante casi 40 minutos, estos sobrevolaron a baja altitud, provocando nerviosismo y ahuyentando a los transeúntes, sin que se emitiera una explicación de la naturaleza de dichas tareas.
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