Culiacán, Sinaloa.-En la colonia Los Huizaches, la calle Mina de Bacubirito presenta un tramo dividido entre asfalto y tierra, a pesar de que sus habitantes han solicitado desde hace mucho tiempo que se complete su pavimentación.

Sonia Quintero, vecina y trabajadora del Ayuntamiento, ha pasado toda su vida esperando que se pavimenten dos cuadras —entre las calles José López Portillo y Miguel Alemán—, ya que la pavimentación está casi completa, excepto en ese tramo.

 

Las lluvias lo agravan todo

El principal enemigo de esta calle es el agua; cada temporada de lluvias, la calle se llena de zanjas y hoyos profundos, lo que provoca dificultades en la rutina diaria de sus habitantes y un desnivel en el camino.

 

“Aquí todo se tapa. Se forma un hoyón. El agua no pasa, solo queda estancada”, relatan los pobladores.

 

Para intentar disminuir el daño, los mismos vecinos han rellenado con tierra, colocado piedras e incluso construido muros de protección alrededor de sus casas pero nada es suficiente cuando llega el agua.

Mina de Bacubirito después de una lluvia.

 

Algunas viviendas se han visto afectadas de distintas maneras. Por ejemplo, la casa del señor David Zazueta, que poco a poco se ha ido hundiendo a causa del agua y el lodo, esta situación se repite en muchas casas.

Algunas casas se vieron enterradas con el paso de las lluvias y el tiempo.

 

Al nivel de la calle 22 de Diciembre, el paso está obstaculizado por un gran hueco que, en tiempo de lluvias, se convierte en un arroyo.

Este arroyo es una de las principales problemáticas de la zona, ya que tiende a desbordarse e inundar las casas cercanas. Los habitantes de la Mina de Bacubirito han tenido que improvisar barreras alrededor del cause para impedir el paso del agua a sus hogares.

Este borde fue construido por un vecino de la zona para evitar que el agua del arroyo diera hacia su casa.

Las lluvias no solo destruyen, sino que también aíslan.

 

“Cuando llueve, no vamos a la escuela. ¿Por qué? Porque ¿cómo nos pasamos? Está muy peligroso, zumba el agua, se hace una mini cascada, se hace un hoyón cuando llueve”, dice uno de los niños que vive por la Mina de Bacubirito.

 

Ana María Beltrán, comerciante y propietaria de una tienda de abarrotes, comenta que se ha visto afectada por el mal estado de la calle, ya que depende totalmente de la llegada de los distribuidores, y asegura que ha sido una exigencia de muchos años atrás.

 

Gente ha fallecido esperando que pavimenten la calle. Ya no sabemos a quién gritarle”, dijo.

Incluso, cuentan que la presión del arroyo ha dañado casa: algunas familias decidieron no terminar de construir por miedo a que el agua “se lleve” todo.

“Lo que nos gustaría es que aquí se hiciera un puentecito y que el agua siguiera pasando por abajo”, comentó Sonia.

 

Una obra aprobada que no llega

 

Las y los vecinos de la calle Mina de Bacubirito denuncian que, pese a que la obra de pavimentación ya fue presupuestada oficialmente —realizada por el arquitecto Juan Carlos Godoy Sainz y los ingenieros Luis Fernando Godoy y Uriel Borbolla López— los trabajos no han iniciado.

 

“Ya está presupuestado: tres millones para el puentecito, seis millones para lo otro. Ahí está el oficio”, afirma Sonia.

 

 

Según los pobladores, el presupuesto fue realizado por orden del presidente municipal, el arquitecto Juan de Dios Gámez Mendívil. Sin embargo, nadie ha asumido la responsabilidad de autorizar el recurso para ejecutar la obra.

De hecho, ya se solicito a Cabildo la pavimentación en septiembre de 2022, bajo el folio 2427 y con firma. La promesa fue que se contemplaría en el presupuesto de 2024. Hoy, a mediados de 2025, no hay avances.

 

“Nos dijeron que sí, que en 2024 ya estaba visto, que con ese presupuesto se iba a hacer”, comenta Ana María.

 

“En el 2025, nada. Entonces yo digo: el 2026 no va a haber campaña… tengo esperanza para el 2026. Pero ya en el 2027 otra vez campaña, y ya valemos”.  Declaró Sonia entre risas.

 

 

La gestión no ha sido menor ni perezosa, Sonia ha hablado con  ex regidoras como Areli Ruiz —quien, según cuenta, la dejó en visto cuando le pidió ‘un empujoncito’ para la pavimentación—, con extrabajadores del municipio y hasta ha planeado cómo interceptar al presidente en sus eventos.

“Estoy pensando en sacar mil copias y, en cada evento del presidente, entregarle un juego con toda la documentación”, dice con desesperación Sonia Quintero.

 

Hola de petición encargada al Acalde, Juan de Dios.

“Ya está todo, pero no lo pavimentan”

El expediente existe, el Cabildo escucho la solicitud, el presidente reconoció el problema, y hay videos y fotos que muestran la afectación de las lluvias, aun así, la obra se detuvo.

“Cuando inauguraron de ahí para allá (al nivel de la calle Miguel Alemán) lo dieron por terminado. Pero este tramo quedó fuera”, lamentan los vecinos.

Según Sonia, la gestión de Movimiento Antorchista Nacional habría conseguido la pavimentación de la mitad de la calle, pero esas dos cuadras —las que se inundan, las que se parten, las que se aíslan— sigue en la espera.

 

 

 

 

 

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