Culiacán, Sinaloa.- A pesar de que la maquinaria pesada arrasó con más de 60 árboles en el parque del fraccionamiento Finisterra, al sur de Culiacán, Parques Alegres aseguró que el espacio continúa siendo parte de su red de atención comunitaria.
Vecinas y vecinos de la zona denunciaron la intervención repentina del parque, que durante más de una década fue cuidado y aprovechado colectivamente.
En el lugar, donde había guayabos, naranjos, buganvilias, asadores y bancas instaladas por los propios habitantes, no quedó rastro de los árboles, a pesar de que el predio sigue registrado como área verde en catastro municipal, según informó el comité vecinal.
“Había árboles con hasta 17 años de vida. Era un espacio que cultivamos los vecinos con nuestras propias manos. Hoy no queda ya nada”, lamentó Lidia Villa García, presidenta del comité.
Pese a la desaparición física del parque, Miguel Calderón Quevedo, presidente del patronato de Parques Alegres, explicó que el fraccionamiento Finisterra sigue siendo parte activa de su red de parques comunitarios.
“Aunque ya no haya un espacio público en condiciones para reunirse, seguimos acompañando a los vecinos. No los quitamos de nuestra cartera de atención”, indicó.
Algunos de los árboles, plantas y frutos hoy destruidos en el parque de Finisterra.
En total, Parques Alegres acompaña a más de 400 parques en Culiacán los cuales cuentan con un Comité Vecinal encargado de cuidarlo y llevar a cabo actividades en el espacio. Esto, con el objetivo de impulsar la apropiación ciudadana de los espacios públicos y fomentar la convivencia, la participación y la cohesión social.
“Nosotros estamos acompañando a los vecinos organizados que quieren mejorar su entorno colectivo con el pretexto del parque. Pero eso nos genera muchas otras cosas”, aseguró Calderón Quevedo.
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