A la presidenta Claudia Sheinbaum volvamos a exigirle los sinaloenses que traiga respuestas y recursos públicos para que Sinaloa salga de la violencia generada por el narcotráfico durante diez meses, con la estrategia de Estado para recuperar la tranquilidad y respeto a la ley con tal de darle forma a la paz positiva que con la participación de gobierno y sociedad garantice la no repetición.

La agenda de la mandataria federal en su visita de hoy a Culiacán contempla la inauguración de instalaciones y equipo clínico en el Hospital Pediátrico de Sinaloa, sin considerar reunión alguna con el Gabinete Nacional de Seguridad que analice y dé mejores resultados frente la situación complicada que desde el 9 de septiembre de 2024 se traduce en el doloroso saldo diario de 5.6 homicidios dolosos, 5.6 personas privadas de la libertad, 20 vehículos robados, sentimiento social de desamparo e incuantificables afectaciones a la economía.

Sin duda la prioridad en Sinaloa es la seguridad pública y en torno a tal problema Sheinbaum debería centrar el motivo de su estancia en la capital del estado y escuchar el reclamo de las familias, sectores productivos, organizaciones cívicas y líderes de opinión que a cada momento preguntan cuándo y cómo cesará la narcoguerra y las consecuencias terribles de ésta.

Los gobiernos en sus ámbitos federal, estatal y municipal tienen la responsabilidad de acudir a todas las posibilidades legítimas para la protección de los ciudadanos, sin caer en igual o mayor inacción que la población cuando el miedo y la percepción de ausencia de autoridad evitan acudir a los espacios públicos, trabajos, escuelas y establecimientos de los distintos giros comerciales.

Reclamamos las condiciones adecuadas de seguridad pública para continuar la comunidad abrumadoramente pacífica fortaleciendo el desarrollo y bienestar derivados del esfuerzo tenaz y legítimo que caracteriza a la tierra de los once ríos. ¿Hasta cuándo, presidenta Sheinbaum, podrá el Gobierno de México ofrecernos la paz verdadera y duradera que garantice el respeto a la vida y al patrimonio de los sinaloenses?

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