Culiacán, Sin.- Tanto el secretario general de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, como la vocera de la Secretaría de Seguridad Pública, Verona Hernández Valenzuela, evitaron dar información sobre los hechos ocurridos en Altata, pese a que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, declaró en entrevista para Revista ESPEJO que todas las preguntas sobre este tema serían respondidas en la Vocería de Seguridad del Gobierno estatal.
El pasado domingo 14 de septiembre, horas después de una serie de hechos delictivos en la zona costera de Navolato: Altata, Nuevo Altata, Islas de Cortés y El Tambor, que dejaron un saldo de dos heridos y una mujer muerta, reporteros de Revista ESPEJO abordaron al gobernador durante el banderazo de salida de la rodada hacia Narnia, cuestionándolo sobre su conocimiento de lo ocurrido.
Rocha evadió el cuestionamiento, adjudicando la responsabilidad de informar a la Vocería de Seguridad.
—Ayer en la noche ocurrieron una serie de eventos en Altata, Navolato. Entre ellos murió una mujer.
—“De temas de seguridad no hablo yo. Hay una vocería”.
—¿Qué pasa con la gente que vive alrededor?
—“La vocería debe ver. Por supuesto que hay un operativo de seguridad para atender a toda la gente, a todas las víctimas. Hay un operativo para todo”.
Sin embargo, al llevar este mismo tema a la mesa de la Vocería de Seguridad, ninguno de los funcionarios competentes, Feliciano Castro y Verona Hernández, emitió un posicionamiento sobre los hechos ocurridos en la zona.
“Yo ya he hecho dos posicionamientos acerca de lo ocurrido en Altata”, afirmó Feliciano Castro.
“De Altata es lo que dijo el gobernador; no se puede precisar más porque ya forma parte de una carpeta de investigación y está en manos de las autoridades correspondientes. Lo que se ha dado a conocer en medios y de manera puntual por la autoridad pertinente, pues sería revictimizar a la parte afectada y a quienes resultaron víctimas en este caso. Es todo lo que puedo manifestar al respecto”, aclaró Verona Hernández.
A cuatro días de los hechos, ni el gobernador ni la Vocería de Seguridad han aclarado qué ocurrió realmente en Altata, dejando a los medios extraoficiales el recuento de los hechos.
Mientras tanto, la población de la zona costera permanece entre la incertidumbre y el temor, sin una versión oficial que explique la violencia que cobró la vida de una mujer e hirió a dos personas más durante un fin de semana turístico, siendo este el hecho más sangriento registrado en este sector.
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