Mazatlán, Sin.- La comunidad de La Noria, uno de los destinos más emblemáticos del corredor rural de Mazatlán por su historia, gastronomía y tradición artesanal, enfrenta una crisis constante de apagones y fallas eléctricas que desde hace meses interrumpen las actividades cotidianas y productivas de sus habitantes.
El maestro y promotor cultural Luis Carlos Salas Marchén denunció que los cortes de luz se han vuelto parte de la rutina diaria. En los últimos días, relató, se registraron más de 20 apagones en menos de 24 horas, además de una interrupción de más de 12 horas sin previo aviso, lo que provocó pérdidas económicas, daños en equipos eléctricos y la descomposición de productos alimenticios.
“Esta situación se ha repetido a lo largo del mes, causando incertidumbre y preocupación entre todos los habitantes. Mi freezer se echó a perder con toda la pulpa que tenía almacenada. No se trata solo de una incomodidad: estamos hablando de pérdidas directas en nuestro trabajo”, señaló Salas Marchén.
El docente explicó que las afectaciones impactan tanto su labor educativa como su emprendimiento local, pues el servicio inestable de energía impide el desarrollo de clases en línea y daña los equipos necesarios para su producción artesanal.
Paradójicamente, recordó, hace meses se instalaron nuevas líneas eléctricas provenientes de la presa Picachos con la promesa de garantizar un servicio más estable. Pero resultó todo lo contrario.
“Ha resultado lo contrario: hoy enfrentamos más fallas que hace una década”.
La Noria no es la única afectada. De acuerdo con el promotor cultural, comisarías y sindicaturas aledañas también padecen constantes cortes de energía, lo que perjudica a cientos de familias, comercios, escuelas y proyectos productivos que dependen de la electricidad para operar.
“Así como la Comisión Federal de Electricidad es puntual al momento de cobrar, los usuarios exigimos con la misma firmeza un servicio digno, eficiente y de calidad. La energía eléctrica no es un lujo, es una necesidad para trabajar, producir, estudiar y vivir con tranquilidad”, subrayó.
Los habitantes de La Noria hicieron un llamado urgente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), al gobernador Rubén Rocha Moya y a la alcaldesa Estrella Palacios Domínguez para que se atienda y resuelva esta problemática que afecta no solo el bienestar social, sino también el desarrollo económico y turístico de la zona rural de Mazatlán.
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