A pesar de lo tardía de la recomendación que emite la Comisión Estatal de Derechos Humanos en amparo de las garantías constitucionales de la policía de Ahome, Dignora Valdez López, quien ha sido víctima de abusos por parte del gobierno que encabezó el exalcalde Gerardo Vargas Landeros, la acción es útil para recordar que en las corporaciones policiacas de Sinaloa laboran muchas mujeres que sufren violencias en razón de género.

El caso contra la agente de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Ahome corrobora la impunidad sostenida desde que en marzo de 2019 Valdez López se atrevió a denunciar en la ceremonia conmemorativa del Día Internacional de la Mujer las condiciones adversas y desigualdades en las que ejercen las elementos de policía que como ella son relegadas en prestaciones, ascensos y oportunidades.

Por denunciar tales inequidades, en lugar de recibir sanciones sus agresores la mujer policía fue sometida a una serie de presiones que van desde el arresto durante 36 horas hasta el hostigamiento, exclusión y amenazas en su entorno laboral, toleradas y posiblemente también implementadas desde el gobierno municipal que presidió Gerardo Vargas.

La recomendación 8/2024 que emitió la CEDH exhibe la tardía acción de la institución del ombudsman en Sinaloa pues llegó cinco años después que son tiempo ganado por los perpetradores, mientras que tal inacción de la ley fomenta que las conductas ilícitas se generalicen en las corporaciones de seguridad pública en contra del sector femenino.

La norma jurídica, sin embargo, ha de prevalecer por encima de plazos que coadyuvan a la impunidad y colocan a las víctimas en total indefensión por denunciar agresiones y recibir ataques en serie en vez de justicia pronta y expedita. Lo determinado por la CEDH debe dar lugar a un precedente de ley dura contra políticos misóginos que utilizan los aparatos de gobierno para violentar a mujeres sin ser castigados por hacerlo.

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