Culiacán, Sin.- El presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), Roberto Bazúa Campaña, confirmó que todo el personal que opera el programa Pro-familia de Jornaleros Agrícolas IAP concluyó su proceso de actualización para recibir a los miles de trabajadores del sur del país que cada año llegan a laborar en los valles de Culiacán y Navolato.
Bazúa Campaña explicó que, durante el verano se impartieron cursos a cuidadoras, cocineras, trabajadoras sociales, personal médico y de primeros auxilios, aprovechando la temporada baja.
Señaló que actualmente está capacitación ya se aplica en los campos agrícolas, donde ya se brinda atención médica, alimentación y actividades recreativas.
Adelantó que iniciarán también competencias deportivas como parte del programa de integración comunitaria.
De acuerdo con el dirigente agrícola, los productores realizan con recursos propios una inversión significativa para garantizar condiciones de vida dignas a las familias jornaleras, gasto que incluye alojamiento, servicios básicos, alimentación y servicios de salud de primer contacto.
Pro-familia de Jornaleros, creada en 2006 como brazo social de la AARC, tiene como misión mejorar las condiciones de vida de entre 130 mil y 140 mil jornaleros que llegan cada año a la región, de los cuales cerca del 70 por ciento se concentra en Culiacán, Navolato y Elota.
Bazúa Campaña subrayó que la labor del organismo se estructura en cinco ejes. El primero es la salud, mediante consultas médicas y dentales en los propios campos, así como pláticas de prevención. El segundo es la educación, donde se trabaja para erradicar el trabajo infantil en coordinación con la Secretaría de Educación Pública. Hasta ahora más de 19 mil niñas y niños han sido integrados a escuelas regulares.
El tercer eje es la nutrición, que incluye capacitación a cocineras de guarderías y entrega de despensas a familias en situación de vulnerabilidad. El cuarto es el deporte, donde se impulsa una liga intercampos de fútbol con la participación de más de mil 700 niñas, niños, adolescentes y adultos.
El quinto eje es el bienestar social, mediante apoyo para trámites de identificación oficial y gestiones ante dependencias gubernamentales que permitan a las familias jornaleras acceder a servicios básicos y fortalecer su estabilidad comunitaria. Bazúa Campaña afirmó que la respuesta de los beneficiarios ha sido positiva y que el programa avanza con un enfoque integral para ofrecer mejores condiciones a quienes sostienen la actividad agrícola en la región.
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