En exigencia de mejores condiciones para el campo sinaloense, y en el marco de la negociación entre líderes agrícolas y autoridades federales en la Ciudad de México este miércoles, un contingente de productores y trabajadores del campo tomó la caseta de El Pisal, en Navolato, Sinaloa.

“El campo mexicano necesita del gobierno federal, y sin su apoyo, el campo se muere”, dice Martín Lim, uno de los portavoces del colectivo.

 

Solo se ha bloqueado un carril, y la circulación se mantiene normal en ambos sentidos sobre la carretera Culiacán-Los Mochis. La concentración comenzó puntual a las 10 de la mañana, cuando los primeros manifestantes llegaron y colocaron banderas y lonas con consignas en el lugar. Se programa extenderla hasta 48 horas y bloquear por completo en caso de que las negociaciones en la capital sean infructíferas.

El bloqueo lo efectuó un colectivo de alrededor de 40 personas, la mayoría productores agrícolas de la región centro de Sinaloa.

Minutos antes del medio día, prendieron la hornilla para cocer elotes y hervir agua para hacer café, ya que algunos llegaron sin desayunar. Descargaron una bolsa de plástico con carne y verduras para hacer comida, e incluso llevaron viejitas y dulces para botanear.

Los automovilistas que pasaban por la caseta miraban curiosos la manifestación. Algunos expresaron su apoyo con gestos.

Elementos de la Guardia Nacional se acercaron para asegurar que cuidarían la manifestación de posibles confrontaciones.

La movilización es parte de una serie de actos de protesta en México por parte del sector agrícola para exigir al gobierno federal que brinde certidumbre a la actividad primaria.

La principal y más urgente necesidad es, señalan, garantizar un precio competitivo para el maíz, mismo que debido a la importación de grano extranjero, se ha desvalorizado por debajo de su costo de producción.

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