Culiacán, Sin.- Habitantes de la privada La Estancia acudieron al Ayuntamiento de Culiacán, en una actividad de participación ciudadana, para solicitar que se legisle y regule la instalación de controles de acceso en fraccionamientos bajo régimen municipal, ante el incremento de la violencia y la falta de condiciones de seguridad para las familias.
Aunque reconocieron que las autoridades municipales actúan conforme a la normatividad vigente, los vecinos pidieron que se impulse una reforma o se emitan disposiciones temporales que permitan la instalación legal de controles de acceso sin afectar la vía pública. Señalaron que esta problemática no es exclusiva de su privada, sino que afecta a varios fraccionamientos del mismo sector que, pese a operar bajo régimen municipal, han recurrido a este tipo de medidas ante la falta de condiciones de seguridad.
De acuerdo con los vecinos, la instalación de controles de acceso permitiría brindar mayor protección a niñas, niños y personas adultas mayores, así como recuperar espacios públicos que, desde el inicio de la guerra intestina entre grupos del crimen organizado en septiembre de 2024, han ido perdiéndose y permanecen vacíos por miedo.
La inseguridad ha limitado el uso de parques y áreas comunes
“Más que tener un parque bonito, queremos tener la seguridad de poder disfrutarlo en compañía de nuestros hijos”, expresó una representante de la comunidad vecinal.
Los habitantes explicaron que la ubicación del fraccionamiento, con salidas inmediatas hacia la Maxipista y La Costerita, las cuales conectan a Culiacán con otros municipios como Mazatlán, Navolato, Eldorado, entre otros, lo convierte en una zona de tránsito frecuente para grupos delictivos, lo que ha derivado en amenazas directas y actos de intimidación.
Entre los hechos expuestos se encuentran agresiones verbales contra menores en el parque del fraccionamiento, daños a la infraestructura recreativa y la aparición de una narcomanta cuando se intentó reinstalar un control de acceso previamente clausurado por el Ayuntamiento.
“Nuetros niños fueron amenazados directamente en el parque; les dijeron que no querían verlos jugando ahí. La red de voleibol fue retirada, no sabemos por quién, y apareció rota. Es una amenaza constante. De hecho, cuando se inició nuevamente el tema del control de acceso, comenzó con la limpieza del lugar.
Anteriormente contábamos con un control de acceso, pero debido a que se trata de una vía pública fue clausurado por el Ayuntamiento y no se ha podido reinstalar. Cuando intentamos colocarlo de nuevo, apareció una narcomanta en la que se advertía que no sería permitido”, relató la representante.
Finalmente, los habitantes señalaron que han presentado solicitudes ante distintas dependencias municipales y estatales sin obtener una respuesta definitiva. Sin embargo, tras la recepción por parte del presidente municipal, Juan de Dios Gámez Mendívil, expresaron su esperanza de que se avance en una solución que atienda las necesidades actuales de seguridad de las familias culiacanenses.
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