Badiraguato, Sin.- En regiones como Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Durango crece el papache (Randia echinocarpa), un fruto silvestre poco conocido fuera del noroeste. Azucena Redondo, integrante de la Comunidad de Aprendizaje Campesino (CAC) de Rancho Viejo, explicó para ESPEJO que este fruto de sabor amargo es parte de la vida cotidiana en los pueblos de la sierra.
“Esta fruta silvestre, el papache, es de lo que más se da en nuestra región. Incluso lo hemos procesado, lo tenemos como jarabe, café orgánico y así como lo arrancamos. El papache es bien bueno para la gente con diabetes, hasta para el cáncer sirve. En la sierra lo comemos mucho, nada más que el sabor sí es un poco amargo”, dijo la campesina, quien participa en el programa Sembrando Vida en Badiraguato.
Azucena participó en la cuarta edición del Tianguis Campesino con diversos productos cosechados en la sierra de Badiraguato.
Desde hace dos décadas, la Unidad de Investigaciones en Salud Pública “Dra. Kaethe Willms” de la Facultad de Ciencias Químico-Biológicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) estudia este fruto con base en los usos tradicionales que le atribuyen propiedades terapéuticas. De acuerdo con la investigación de la UAS, el papache -que se encuentra principalmente en zonas serranas- posee compuestos con actividad antioxidante, inmunomoduladora, antiinflamatoria, hepatoprotectora y anticancerígena, entre otras.
“El papache se empezó a estudiar en 1998, basándose en las propiedades que tiene considerando sus usos tradicionales. La gente lo ha usado comúnmente para tratar padecimientos de riñón, cáncer, malaria, problemas pulmonares y circulatorios, diabetes, úlceras pépticas, entre otros”, señala el artículo académico.
Yomara Irazema Tortoledo Beltrán, regidora de la Comisión de Agricultura y Ganadería en Badiraguato y médica de profesión, explicó que el papache se consume sobre todo entre adultos mayores, quienes lo integran a su dieta por costumbre y por la percepción de mejoras en su salud.
“Ellos por costumbre lo comen, pero también lo hacen porque ven mejoras en su salud. Incluso yo como médico, cuando llega gente a consulta, se los recomiendo porque la pulpa de este fruto tiene muchas propiedades. Es un fruto que forma parte de lo que nos da la sierra”, comentó.
El Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Sinaloa del Instituto Politécnico Nacional (IPN) documenta que las propiedades del papache se asocian a los pigmentos negros de su pulpa, conocidos como melaninas. Actualmente se desarrollan trabajos para extraer este compuesto de las semillas y evaluar su uso potencial en cultivo in vitro.
Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Sinaloa del Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha procesado el papache para conocer sus propiedades medicinales.
La temporada del papache ocurre entre mayo y julio, cuando el calor se intensifica en el noroeste del país. Aunque aún es poco conocido en el mercado nacional, pero en espacios como el Bazar Campesino organizado anualmente por el programa Sembrado Vida es posible encontrarlo disponible a la venta.
El fruto crece en arbustos de entre tres y doce metros de altura y desarrolla flores blancas que dan paso a bayas redondas con pequeñas protuberancias o picos. El papache es del tamaño de una uva grande, con un hueso central similar al de la ciruela y un sabor agridulce que se usa para preparar aguas frescas, nieves, salsas, jarabes, mermeladas y hasta alternativas del café.
“La recolección la hacemos en familia, entre todos. Nos metemos al monte y los arrancamos para hacer estos productos, se puede ver diferente para los que son de ciudad, pero para nosotros es bien común tenerlos en la mesa“, relató Azucena.
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