A dos horas de la cabecera municipal de Badiraguato se encuentra la comunidad de San José del Llano. Ahí, aparte de haber siembra de algunos frutos y hortalizas de temporada, se elabora una bebida ancestral que pocos saben hacer en la región, destilado de guayaba.

Organizados en Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC) del programa Sembrando Vida, un grupo de personas se reunió para aprender y procesar productos que ellos mismos comenzaron a sembrar.

El pasado 14 de diciembre se realizó el cuarto Tianguis Campesino en Badiraguato, donde los CAC de ese municipio mostraron sus productos.

Fue el caso del CAC Los Rivera. Espejo tuvo la oportunidad de conversar con Gabriel Rivera, coordinador de ese grupo de campesinos, quien nos platicó acerca de cómo empezaron a producir este tipo de destilado.

“El proceso del mezcal es largo. Empezamos con el mismo programa, nos iba a caer un recurso para un destilado de fruta. Entonces, entre varios sembradores, de varios CAC, nos metimos varias personas”, comentó.

Gabriel explicó que en realidad solo era una persona la que sabía producir esta bebida, que a su vez aprendió de sus padres. Posteriormente lo invitaron a unirse a su CAC, quien gustoso enseñó a todo el grupo todo el proceso de elaboración.

“Formamos una pequeña empresa artesanal, es una vinatita. Es mucho gasto y esfuerzo, es un destilado de guayaba”, mencionó para referirse a Don José del Llano, el nombre de su bebida.

Gabriel Rivera comenta que hasta el momento el CAC todavía no produce en grandes cantidades, ya que en realidad todavía no han encontrado compradores para su comercialización; aparte de que para esto último requieren de un permiso del gobierno que todavía no tienen.

“Yo me he ido hasta Culiacán a vender estas botellas. Los pedidos han sido de poquito, 2 o 3 botellas, no tenemos permiso para vender esta bebida fuera de Sinaloa”, precisó.

Por lo pronto, agradece a los técnicos de Sembrando Vida que les han enseñado muchas cosas. El CAC Los Rivera no solo produce destilado de guayaba, de hecho elaboran una diversidad de productos, tales como jabones, shampoos, jarabe de eucalipto, calabazas y pistaches.

Allá en San José del Llano, cada integrante del CAC tiene su parcelita, donde siembran árboles frutales y maderables. También tienen su vivero, donde cuentan con palo colorado, amapa y palos de Brasil.

“Ahorita los traemos de presentación, pero si alguien ocupa los vendemos. Lo podemos vender a quien quiera. No tenemos ahorita dónde entregar, ahorita nada más son muestras”, recalcó.

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