En los últimos días he notado algunas cosas curiosas que pasan por las calles y avenidas de la ciudad de Culiacán y que estoy seguro podría estarse replicando en cualquier ciudad o centro poblado del estado y en un descuido hasta del país. En un descuido lleva años, pero honestamente no me había llamado la atención.

Esto sucedió hará cosa de dos meses cuando circulaba por el puente que conecta con la Isla Musala. Llamó la atención un convoy de militares quienes cruzaron el mencionado puente rumbo a la Colonia Las Quintas, yo circulaba en la dirección opuesta. Pero no fueron las camionetas con soldados. Fue el pelotón de motocicletas que los escoltaban. Parecían remoras recolectando las migajas que dejan los depredadores que los mantienen.

Era tal su descaro que bloquearon el tránsito vehicular para hacer sus consabidas comunicaciones por radios o celulares. Al igual que los soldados, estos jóvenes montaban sus caballos de acero marca Italika, todas ellas con un color verde fosforescente. Tengo que reconocer que estaban a una prudente distancia del convoy. Me imagino que los miembros castrenses sabían de su presencia y la distancia que tenían entre ellos lo consideré como una señal. Días después sucedió lo mismo, pero ahora fue por la calle universitarios y dos o tres días más fue por el puente Juárez. Inclusive al bloquear ellos el punto me permitió el ingresar a dicha avenida. El común denominador: convoy con soldados o miembros de la Guardia Civil y un enjambre de motos verdes con tripulantes llamando por radio y la ausencia de un casco protector que lo suplen por una cachucha.

Ayer circulando por el Malecón Nuevo me rebasó una motocicleta por el lado derecho justo cuando pasaba por un tope, la moto se pegó a la banqueta para pasar a toda velocidad por el espacio que quedó entre el tope y la banqueta. Todo mal, es más hasta me asustó pues no me lo esperaba.

 

Ese tema lo tocamos mi esposa y yo.

Hoy en la mañana me habló un amigo, coincidió con el tema: el problema de las motocicletas en la ciudad. Como siempre me dio una amplia explicación de la problemática y lo aderezó con las medidas preventivas que la autoridad de transporte y vialidad y el municipio viene realizando.

Se instalan retenes en cruceros estratégicos y solicitan los consabidos documentos, pero resulta que la mayoría de los que circulan por esos cruceros no son los muchachos que andan detrás de los convoys de militares o de la Guardia Nacional, esos ya saben en donde se encuentran y los evitan, es parte de su trabajo y cuentan con el equipo adecuado para comunicarse entre ellos.

 

Aquí levantan a trabajadores o familias que adquirieron esos vehículos para transportarse. Las motocicletas se han popularizado porque son de bajo costo. No dudo que estas personas les falten documentos ni tampoco lo hago con la intención de que los exenten por las infracciones que cometan. Sin embargo, considero que el realizar este tipo de operativos no soluciona el problema de los motociclistas en general.

Es más, muchos de ellos abusan y cometen infracciones de tránsito por la misma necesidad que tienen. Quién no ha visto motos con el señor, un niño agarrado a su panza, luego la mujer y algunas veces otro hijo tras la madre. Claro que es un riesgo y se debe de multar. Pero para controlar a todos los demás, punteros o no punteros que pululan y circulan impunemente por las calles, arriesgándose ellos y a los otros usuarios de las calles se debe de implementar algo. Por ejemplo, en Colombia todos los motociclistas llevan casco, mira que inteligencia, acá también lo deberían de llevar. La diferencia entre esos motociclistas y los de acá estriba en que ellos llevan el casco protector y además llevan un chaleco de seguridad, ambos tienen los números de las placas de la moto en sitios visibles, por ejemplo, los cascos con calcas a ambos lados de la “cara” y en la “nuca”, el chaleco lleva también los números de las placas, todo eso debe de coincidir o se hacen acreedores a multas o al embargo de sus caballos motorizados.

Porque no hacer algo parecido. Ahora están obligando a muchas personas que utilizan este medio de transporte para diversas actividades a tratar de pasarse esos retenes, algunos de ellos son perseguidos por tal infracción al Reglamento y tratados de manera prepotente. Repito, no digo que estén mal y que no sean multados o que inclusive les decomisen sus motocicletas. El implementar este tipo de medidas podría ser una solución sencilla que estas personas seguro lo cumplirán porque no quieren tener problemas. Recordemos que una subida de esas motocicletas a la plataforma de la grúa es ya una multa que rebasa los mil pesos y eso merma su economía, pero estoy seguro de que esas personas tratarán de apegarse a lo que las autoridades les indiquen.

Ver estas acciones no creo sea la solución.

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