Hoy presento, con base en los resultados de los Censos Económicos 2024 (CE2024), un análisis de las características económicas de Sinaloa a partir de la aportación de sus municipios y las regiones que se suelen construir al agruparlos considerando su proximidad geográfica.
Sinaloa tiene, después de la reciente creación de los municipios de Eldorado y Juan José Ríos, 20 municipios y, de acuerdo con el Conteo de Población y Vivienda 2020 (INEGI), el municipio de Culiacán, con un millón 3 mil 530 habitantes, es el más poblado. Prácticamente 1 de cada 3 sinaloenses viven en Culiacán. Le sigue Mazatlán con poco más de medio millón de habitantes, Ahome con casi 500 mil y Guasave con un poco menos de 300 mil pobladores. Estos 4 municipios concentran alrededor del 73 por ciento de la población de la entidad.
Los municipios se agrupan en 4 regiones: región Centro, región Sur, región Norte y región Centro Norte. En la región Centro se incluye a Culiacán, Navolato, Elota, Cosalá, Badiraguato y Eldorado. En la Sur están Mazatlán, San Ignacio, Concordia, Rosario y Escuinapa. En la región Norte se considera a Ahome, El Fuerte y Choix. En la región Centro Norte aparecen Guasave, Salvador Alvarado, Angostura, Sinaloa, Mocorito y Juan José Ríos.
Siguiendo la pauta de una mayor población en ciertos municipios, de acuerdo con los CE2024, en ellos se concentra también la mayor actividad económica en la entidad. Es así como, en Culiacán, se encuentra el 34 por ciento de las Unidades Económicas o empresas, ahí se concentra el 36.5 por ciento de la población ocupada en actividades productivas y, este municipio aporta el 40.3 por ciento de la Producción Bruta Total (PBT) del estado y el 40 por ciento del total del Valor Agregado Censal Bruto (VACB). Mazatlán, que ocupa la segunda posición, aporta el 20 por ciento de las empresas, el 22 por ciento de la población ocupada, el 26.2 de la PBT y el 25.3 por ciento del VACB de Sinaloa. Si junto a Culiacán y Mazatlán consideramos a Ahome y Guasave, la concentración de las actividades económicas en estos 4 municipios es más que evidente, ya que alrededor del 90 por ciento se desarrollan en ellos, considerando el número de Unidades Económicas, el personal ocupado, el VACB y la PBT.
Por regiones, como es de suponerse, dado que incluye a Culiacán, la región Centro es la que con mucho tiene la mayor participación en las variables que he venido considerando. El 42 por ciento de las Unidades Económicas se encuentran en esta región, el 41.5 del personal ocupado y las aportaciones al VACB y a la PBT de la entidad son de 44 y 43.5 por ciento, respectivamente. En orden de importancia, la región Sur ocupa la segunda posición con participaciones que fluctúan alrededor del 27 por ciento, seguida de la región Norte con aportaciones que rondan el 21 por ciento. La región Centro Norte ocupa en todos los casos las últimas participaciones. Aporta el 16.2 por ciento del total de empresas, el 11.8 de la población ocupada, el 9.4 por ciento del VACB y el 8.7 por ciento de la PBT de la entidad.
Considerando los cuatro principales municipios de Sinaloa tomando en cuenta su tamaño y participación en las actividades productivas, se observa que en términos del PBT, en Culiacán, Ahome y Guasave las actividades económicas predominantes son las industrias manufactureras, el comercio al por menor y el comercio al por mayor; mientras que en Mazatlán, el mayor peso en la estructura productiva lo tienen las industrias manufactureras, el comercio al por menor, y los servicios de alojamiento temporal y de preparación a alimentos y bebidas (SATYPAB). En general, las actividades terciarias presentan la mayor participación en los cuatro municipios (promedian 64.4%), seguidas de las actividades secundarias que aportan 27.3 por ciento en Guasave, 30.4 en Ahome, 33.4 en Mazatlán y 34.9 por ciento en Culiacán. Las actividades primarias son las que, en general, menos peso tienen en las estructuras productivas de los municipios, salvo en los casos de Angostura y Juan José Ríos en donde estas ocupan la segunda posición.
Considerando las aportaciones o contribuciones que los municipios hacen, por actividades económicas, al PBT estatal, se destaca que Mazatlán, Ahome y Angostura son los que más aportan al PBT de las actividades primarias. En orden de importancia, Culiacán, Mazatlán y Ahome son los municipios que más aportan a las manufacturas y al comercio y, Mazatlán, Culiacán y Ahome son los que más contribuyen en el caso de las actividades económicas ligadas al turismo.
La información de los CE2024 permite contar con los datos de algunas variables en términos per cápita (por ocupado). Tal es el caso del valor censal bruto por ocupado (VCBPO) y las remuneraciones medias por ocupado (RMPO). De lo que se observa en esta lista, destaco la buena posición que ocupa el municipio de El Fuerte. Tiene, el primer lugar en VCBPO y el segundo en RMPO. Estas posiciones se deben a que en este municipio la industria manufacturera es la que tiene la mayor participación en la estructura productiva y esas actividades son las que mayor valor agregado aportan y las que ofrecen las mejores remuneraciones. Me llama la atención también, que los nuevos municipios, Eldorado y Juan José Ríos, aparecen en mucho mejor posición que otros municipios. Por ejemplo, en RMPO Eldorado ocupa la cuarta posición y Juan José Ríos la décima.
Para terminar, reitero lo que dije hace algunos años en este espacio en un análisis similar, pero con la información de los Censos Económicos 2019 a nivel municipal. Planteé, que aunque en otros análisis he señalado que para alcanzar un desarrollo y un crecimiento sostenido, Sinaloa requiere del diseño de una estrategia integral y de largo plazo, también es cierto que el desarrollo regional puede alcanzarse a partir de la suma del desarrollo de las partes, en este caso a través del impulso de las cuatro regiones económicas que existen en la entidad. Para ello, en muchos casos de lo que se trata es de operar, poner en práctica y dar continuidad y seguimiento a estrategias de desarrollo que ya se han diseñado, pero que todavía no han sido aprovechadas.
Dije también, que en la estadística y la econometría espacial se llama dependencia espacial negativa al fenómeno que se genera cuando en una región geográfica se presenta un estado de bienestar social o económico, que se caracteriza por ser superior al de todas las regiones vecinas. Dicho de otra manera, en un conjunto de municipios geográficamente próximos, por ejemplo, existe uno que concentra las mayores oportunidades de empleo y las remuneraciones más altas, mientras el resto, sus vecinos, ofrecen menores oportunidades de empleo, sus actividades productivas son menos complejas y las remuneraciones son menores. Esto es lo que parece estar sucediendo en las regiones de Sinaloa, una relativa prosperidad se da en algunos municipios, los líderes en cada región, mientras que esta no irradia o no contagia a los municipios vecinos. Por ello, los esfuerzos en una entidad como la nuestra debieran encaminarse a estimular la presencia de una dependencia espacial positiva, capaz de trasladar las relativas condiciones favorables de Culiacán, Mazatlán, Ahome, Salvador Alvarado y Guasave, a sus municipios vecinos, posibilitando en la entidad una distribución más equilibrada de las oportunidades.
Creo, en consecuencia, que con la vista puesta en la renovación de mandos en el gobierno del estado dentro de dos años, de nuevo con la esperanza de que se pueda ahora sí implementar una verdadera estrategia de desarrollo para Sinaloa, resultaría pertinente diseñar una que especialmente se ocupe de impulsar el desarrollo del estado a partir de sus regiones. Identifico, a partir de una estrategia general, la necesidad de diseñar cinco estrategias con propósitos muy específicos.
1. La región Centro-Norte ocupa la última posición en todas las variables que en este análisis he considerado, es la que tiene menos empresas y ocupados. También es la que muestra los valores más bajos en PBT y VACB. Pero ahí se aprecia un potencial enorme a partir de las excelentes condiciones de desarrollo de sus actividades primarias, mismas que pueden y deben potenciarse en beneficio de la región y de la entidad. Se requiere reconocer en términos formales e institucionales la existencia de la Región del Évora. Identificarla como un territorio con condiciones especiales, para después diseñar una estrategia que organice e impulse la colaboración entre los municipios que la conforman (Mocorito, Salvador Alvarado y Angostura) y con los municipios que son sus vecinos (Guasave, Sinaloa y Juan José Ríos). El impulso de corredores agroindustriales, el turismo e iniciativas de desarrollo local y economía social (para apoyar a las comunidades rurales de la región), podrían ser la base productiva de una estrategia para superar el rezago en esta región.
2. Los municipios ubicados en la zona de los altos de Sinaloa requieren de una estrategia especial para promover la ocupación y mejorar el nivel de ingresos de su población ocupada. Los municipios de Choix, Badiraguato, San Ignacio, Concordia y Cosalá aparecen en las últimas posiciones en PBT y VACB. Son, además, los municipios con mayores niveles de pobreza.
3. Dos estrategias, una para el norte y otra para el sur. La región norte se ha fortalecido con las actividades industriales emergentes en el municipio del Fuerte y junto con Ahome ha conseguido un reposicionamiento de la región en el ámbito estatal. Esta región debería diseñar una estrategia de industrialización aprovechando su vecindad con los estados de Sonora, Baja California y Chihuahua. Se trata de tres de los estados más industrializados en el país y con mejor dinámica de crecimiento en los últimos años. Por su parte, los municipios del sur de la entidad deben aprovechar el vínculo con los estados industrializados del Corredor del Norte. El crecimiento industrial en el municipio de Mazatlán y las obras de infraestructura que se han puesto en operación en esa región, abren nuevas oportunidades para la actividad agrícola y la eventual industrialización de la producción frutícola.
4. En la región Centro, se requiere de una estrategia para concretar la llamada Agenda Metropolitana para Culiacán-Navolato-Eldorado. Culiacán es el municipio más grande y con mayor PBT y VACB en el estado. Navolato es, después de los llamados municipios grandes, el más importante. Eldorado es un municipio que, pese ser de reciente creación, su aportación a la producción del estado lo ubica en el puesto 12 en el conjunto de los municipios del estado. Los tres municipios en conjunto representan alrededor del 45 por ciento de la PBT y del VACB del estado. Se trata de una región con un gran potencial para las actividades turísticas (en Navolato están subaprovechadas y en el Eldorado desaprovechadas). Pero también tiene potencial para las reuniones de negocios (hace falta infraestructura), para la creación de zonas comerciales, para la industrialización de los productos agrícolas hortícolas y para, como lo estableció un estudio de CODESIN hace varios años, convertirse en una metrópoli que en México sea un referente en el desarrollo de la bioeconomía. Hace falta aprovechar estas condiciones y contar con una estrategia que promueva la creación de una gran zona conurbada diseñada en forma estratégica.
Referencias
INEGI (2025). Censos Económicos 2024.
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