Por Eunice Aguirre
Ante un panorama internacional en el que las grandes potencias intentan sacar de la agenda global los temas de inclusión, ya sea la diversidad racial, de género, de religión o cualquier otro que incomode, México resiste, y resistir creo que es la mejor forma de nombrarlo, porque lo de nosotros no es dar la contra, sino mantenernos firmes en los ideales de las comunidades en las que soñamos, resistiendo como un acto de recuperar lo que deseamos desde el inicio y, al mismo tiempo, lo que hemos logrado mantener.
Resistir no significa únicamente oponerse a políticas externas, sino también crear desde nuestros propios espacios, desde nuestras comunidades y desde nuestro entorno laboral, la posibilidad de imaginar un país distinto, más justo y más humano.
Hablar de diversidad puede sonar complicado o hasta cliché, todo depende de la visión con la que se mire. Para nosotras en MARA Espacios Seguros, la diversidad es una de las puertas hacia futuros extraordinarios, porque cuando las comunidades abrazan su pluralidad se hacen más fuertes, más innovadoras y más creativas, y esa es la visión que cada día compartimos: la de una ciudad que se atreve a soñarse sostenible y justa. La diversidad no solo incluye la presencia de distintas identidades o experiencias, sino también la capacidad de escuchar, de dialogar y de crear sin que nadie se quede fuera, un principio que creemos esencial para construir sociedades más equitativas.
En México, la Población Económicamente Activa (PEA) alcanzó los 61.1 millones de personas en el segundo trimestre de 2025, lo que representa una tasa de participación del 59.5 % de la población, y de ellas alrededor de 26.9 millones trabajan en empleos formales (INEGI, 2025; La Jornada), así que, si los mexicanos pasamos gran parte de nuestras vidas en el trabajo, ¿por qué no empezar allí a crear mejores lugares y a dar inicio a la resistencia desde las empresas? Transformar el entorno laboral no es solo una cuestión de justicia, sino también de bienestar, de productividad y de sostenibilidad a largo plazo. Cada empresa, por pequeña o grande que sea, puede convertirse en un espacio donde la diversidad se valore y donde cada persona encuentre un lugar para crecer y aportar.
La innovación también se fortalece con la diversidad, investigaciones muestran que las organizaciones con mayor pluralidad tienen más probabilidades de innovar, adaptarse a cambios y resolver problemas de forma creativa (Workplace diversity and innovation performance: current state of affairs and future directions, arxiv.org).
La inclusión, lejos de ser un discurso, es una estrategia de competitividad y sostenibilidad: cuando los equipos se conforman de distintas voces y experiencias, la toma de decisiones se enriquece, surgen soluciones más originales y las organizaciones se vuelven más resilientes frente a los cambios.
En Sinaloa, la diversidad y la inclusión pueden convertirse en herramientas poderosas para resistir y responder a la crisis de seguridad que enfrentamos. Las empresas y comunidades que fomentan ambientes equitativos, seguros y colaborativos no solo fortalecen su talento interno, sino que también contribuyen a construir entornos más resilientes y pacíficos. Promover la igualdad de oportunidades, la confianza y la participación activa dentro de los espacios laborales y comunitarios es una manera de sembrar seguridad desde lo cotidiano, demostrando que la cohesión social y el respeto por la diversidad son estrategias efectivas para enfrentar los desafíos que nos rodean.
La diversidad y la perspectiva de género no son temas ajenos al mundo laboral, sino que representan el puente entre empleo, el hogar, la salud mental, el crecimiento profesional y la paz en los espacios de trabajo, y pensar en igualdad de género es pensar en entornos donde todas las personas podamos contribuir, crecer y desarrollarnos en igualdad de condiciones. Además, reconocer la diversidad dentro de las organizaciones permite visibilizar brechas existentes y diseñar estrategias que promuevan el desarrollo de talento, sin importar su origen, género o experiencia previa.
Resistir, en este México que tantas veces parece fracturado, es también atreverse a imaginarlo distinto: un país donde la diversidad no sea un pendiente sino un motor, donde las empresas sean aliadas de la vida, donde la innovación se nutra de cada voz y donde la paz no sea una aspiración lejana sino la realidad que habitamos todos los días. Cada acción que promovemos, cada política que implementamos y cada decisión que tomamos dentro de nuestras empresas y comunidades, es un acto de resistencia que contribuye a construir una sociedad más equitativa y sólida.
Es momento de que quienes lideran y forman parte de empresas construyan espacios de inclusión reales, con contratación equitativa, protocolos claros contra la discriminación y la violencia, capacitación en perspectiva de género y ambientes seguros, porque resistir no basta, transformar la manera en que trabajamos es parte de nuestra responsabilidad compartida. La resistencia se traduce en acción, y cada acción cuenta: desde la escucha activa hasta la implementación de políticas que garanticen igualdad de oportunidades, desde el reconocimiento del talento diverso hasta la construcción de entornos laborales donde todas las personas puedan crecer y desarrollarse plenamente.
FUENTES:
INEGI (2025). Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Cifras oportunas: segundo trimestre de 2025. PDF
La Jornada (2025). Economía informal impulsa la creación de empleos: INEGI. Enlace
Workplace diversity and innovation performance: current state of affairs and future directions. arxiv.org
Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.