El pasado mes de diciembre, el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) en su publicación periódica llamada NOTAS DE REMESAS, reportó que México es la segunda economía receptora de remesas en el mundo, luego de la India y seguido por China y Filipinas. En 2022, México recibió 58 mil 510 millones de dólares y hasta octubre de 2023 se habían acumulado 63 mil 059 millones de dólares. Las remesas recibidas por nuestro país son muchas y representaron el 4% del PIB del 2022, pero están muy lejos de lo que equivalen en otros países de América Latina y el Caribe, en los que llegan a representar más del 25 por ciento, teniendo las mayores participaciones en Jamaica, El Salvador y Honduras.

Como puede apreciarse, en México, en términos relativos, las remesas representan un porcentaje moderado con relación al tamaño de la economía, pero presentan porcentajes muy elevados con respecto al PIB de algunos de los estados del país y particularmente de aquellos con menores niveles de producto per cápita. Por ejemplo, en Guerrero, el ingreso por remesas equivale a 15.6 puntos porcentuales del PIB, mientras que en Chiapas es de 14 y en Michoacán de 13.1 puntos. De hecho, hay cinco entidades federativas en donde las remesas como porcentaje del PIB superan los 10 puntos porcentuales. Además de los señalados, son los casos de Zacatecas (12.2) y Oaxaca (11.6).

Las gráficas muestran que existe una relación inversa entre el ingreso por remesas como porcentaje del PIB estatal y el producto per cápita de los estados, es decir, las entidades con menor producto per cápita reciben mayores remesas con relación al tamaño de su economía local. Esto significa, dice el CEMLA, que las remesas contribuyen a moderar los diferenciales entre los productos per cápita de las entidades del país y, sugiere también, que los estados con los menores productos per cápita han sido los principales expulsores de migrantes al exterior. La gráfica muestra además una relación negativa, aunque menos clara, entre el PIB per cápita de los estados y sus remesas per cápita.

También resulta interesante observar la forma en la que las remesas se distribuyen en las distintas regiones del país. El estudio en mención considera la existencia de cinco regiones: Occidente y Bajío, Centro Sur y Oriente (incluye la CDMX), Sur, Noroeste y Noreste. Puede observarse, que la región Occidente y Bajío (35.6%) concentra la mayor parte de las remesas en 2022 y es además en la que las remesas representan un mayor porcentaje del PIB (6.8%). Esta región agrupa a ocho estados, incluyendo a tres de los principales receptores de remesas como son Michoacán, Jalisco y Guanajuato. En la distribución por regiones también destaca la región Centro Sur y Oriente (25.5%) al concentrar poco más de la cuarta parte de las remesas nacionales, y la región Sur (6.1%) en la que las remesas, como porcentaje del PIB, presentan la segunda cifra más alta.

Finalmente, el estudio presenta, a nivel nacional y por regiones, el número de hogares receptores y el número de adultos receptores de remesas, lo que hace posible calcular en cuanto incrementan las remesas el ingreso/producto de los hogares receptores por efecto de las remesas recibidas. El indicador se consigue a partir de obtener el cociente de las remesas anuales como proporción del PIB, entre el porcentaje de hogares que reciben remesas. Lo primero que observamos es que, en 2022, en el país, las remesas por hogar receptor resultaron en promedio de 11,923 dólares anuales (994 dólares mensuales), pero la cifra más alta correspondió a la región Sur con 14,156 dólares anuales (1,180 dólares mensuales). De igual forma, en 2022, la remesa anual por adulto receptor en el país fue de 5,257 dólares, es decir, 438 dólares mensuales y, de nueva cuenta, el mayor monto corresponde a los adultos de la región Sur con 6,097 dólares anuales, poco más de 508 dólares mensuales. Lo más relevante es hacer notar que en 2022 las remesas aumentaron en 29.4 por ciento el ingreso/producto promedio de los hogares receptores, pero en la región Sur las remesas incrementaron en casi 49 por ciento el ingreso/producto de los hogares receptores. El segundo mayor impacto se da en la región Centro Sur y Oriente.

El estudio del CEMLA aclara que es posible que la contribución de las remesas en incrementar el ingreso de los hogares receptores este subestimada, es decir, en general, el aumento del ingreso es mayor ya que en la medición que se efectúa hay el supuesto implícito de que el PIB promedio por hogar es el mismo en los que reciben y en los que no reciben remesas. No obstante, hay distintos indicadores que sustentan que el PIB promedio por hogar es menor en los receptores que en los no receptores. Por último, en 2022, el ingreso de México por remesas fue equivalente a 5.6 puntos porcentuales del consumo privado, pero dicho ingreso solo lo recibieron el 13.6 por ciento de los hogares. Ello implica que las remesas fueron la fuente de financiamiento del 41.2 por ciento del gasto de consumo de los hogares mexicanos receptores de esos recursos del exterior.

Referencia:

Cervantes González, Jesús A. y Denisse Jiménez Torres (2023). LAS REMESAS SUPERAN DIEZ PUNTOS PORCENTUALES DEL PIB EN CINCO ESTADOS MEXICANOS. NOTAS DE REMESAS. FORO REMESAS, AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE. CEMLA.

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