La pandemia por COVID-19 obligó a los empleados y empleadores a evolucionar rápidamente en sus negocios, estructuras organizacionales y estilos de liderazgo. Si bien hoy en día el liderazgo efectivo es más importante que nunca, también la gestión del día a día es fundamental, al igual que es vital la preparación para el futuro.

De acuerdo a Christian Harrison, catedrático de la Escuela de Liderazgo y Creatividad Industrial de la Universidad del Oeste del Reino Unido, las consecuencias de la COVID seguirán planteando enormes desafíos en los años venideros en términos de crecimiento económico, problemas de la cadena de suministro, escasez de mano de obra y confianza de los empleados.

“Como siempre, el liderazgo efectivo en los negocios es primordial. Pero los líderes fuertes deben pensar más allá de la pandemia. Entonces, ¿cómo navegan en un futuro lleno de incertidumbre?” , plantea el también investigador.

De acuerdo con Harrison, estas son las cinco habilidades básicas que todos los líderes que enfrentan estos desafíos deben demostrar y encarnar:

Tener una visión- La pandemia ha causado una interrupción sin precedentes del comercio en la mayoría de los sectores industriales. La visualización implica crear una imagen de cómo será el futuro de una organización y que servirá como hoja de ruta hacia el éxito. Cuando esa visión se entiende y se comparte, genera entusiasmo y motivación, y genera confianza en los empleados. Los buenos líderes cultivan no sólo un plan de cómo se puede lograr la visión, sino también una profunda convicción de que tendrá éxito.
Cuando surgió la COVID-19, Mark Aslett, director ejecutivo de la empresa aeroespacial y de defensa Mercury Systems, había estado rastreando el virus durante varios meses y tenía una visión clara de cómo su organización podía abordar los desafíos emergentes. Su plan triple era proteger la salud, la seguridad y los medios de subsistencia de los empleados de Mercury, reducir los riesgos financieros operativos para la empresa y cumplir su compromiso con los clientes y accionistas.

Aslett comunicó esto claramente de una manera que resonó entre los empleados, clientes y accionistas por igual. El éxito de su visión se ha reflejado en el sólido desempeño financiero demostrado a lo largo de la pandemia, lo que deja a la empresa preparada para un mayor éxito en el próximo año.

Adaptarse y estar abierto al cambio- Los buenos líderes desarrollan estrategias adecuadas para sus organizaciones tanto en periodos de crisis como de estabilidad, al anticiparse y estar abiertos al cambio. El CEO de Starbucks, Kevin Johnson, hizo exactamente eso cuando se enfrentó a una reacción pública tras el arresto de dos hombres negros que esperaban a un amigo en una sucursal de Filadelfia. Como no habían comprado nada, el gerente supuestamente consideró sospechosos a los dos hombres y llamó a la policía.
El arresto causó indignación pública. Johnson no solo se disculpó, sino que cerró 8 mil tiendas en EE. UU. mientras que sus 175 mil empleados recibieron capacitación sobre prejuicios raciales inconscientes. Este tipo de cambio de política es importante para inspirar y motivar a los empleados mientras tranquiliza a los clientes y ayuda a restaurar la reputación de la empresa.

Genera nuevas ideas- La incertidumbre de un entorno empresarial volátil que experimenta de todo, desde presiones ambientales hasta problemas en la cadena de suministro, significa que la innovación y la creatividad serán clave para los próximos años. La capacidad de cuestionar la forma en que se hacen las cosas, desafiar las suposiciones y generar nuevas ideas es vital en los buenos líderes.
Esto significa crear un entorno que fomente la innovación entre la fuerza laboral. Se debe alentar a los empleados a desafiar el statu quo y buscar alternativas a las perspectivas tradicionales y la resolución de problemas.

Los líderes deben hacer que los equipos piensen en los desafíos existentes de nuevas maneras y re-examinen las suposiciones sobre sus funciones. Esto podría implicar un pensamiento más creativo y la generación de ideas a través de herramientas útiles como mapas mentales, lluvia de ideas y ludificación.

Resuelve problemas de forma creativa- En los próximos años es probable que haya una variedad de problemas sociales, económicos, ambientales y tecnológicos que afecten a las empresas. Es posible que no se resuelvan los problemas de la cadena de suministro que fueron evidentes a lo largo de 2020 y 2021. Las empresas deberán considerar cuánto de su cadena de suministro debe ser internacional y cuánto nacional en un esfuerzo por abordar los problemas ambientales, la producción futura y los problemas de la cadena de suministro.
Las soluciones se encontrarán al analizar la causa raíz de los problemas con los empleados en el centro del proceso. La comunicación es clave. Los buenos líderes reconocen el valor de los aportes de sus equipos y motivan a las personas a trabajar juntas para resolver problemas espinosos. Lo que es más importante, también es crucial escuchar atentamente las necesidades e inquietudes de los clientes.

Reaccionar a los desafíos de la pandemia, como la caída de la demanda, aceleró el cambio de la empresa naviera Maersk, que de ser un negocio de operación de transporte de puerto a puerto pasó a ser una empresa de logística integrada. La transformación acelerada de Maersk aprovechó las tecnologías digitales para mejorar su experiencia y brindar a los clientes información de la cadena de suministro mejor, más rápida e integrada.

Inspirar y motivar- Después de casi dos años de condiciones pandémicas, las consecuencias de COVID para el próximo año incluyen preocupaciones sobre el espacio de trabajo, baja moral de los empleados y agotamiento. Las personas necesitan líderes inspiradores al mando para unir a la fuerza laboral y revitalizar el lugar de trabajo. Para motivar a las personas, la empatía es fundamental. Los líderes eficaces deben comprender los temores, las esperanzas y las preocupaciones de quienes trabajan para ellos.
Trabajar por separado y, a menudo, de forma aislada, ha pasado factura a algunas personas, como se demuestra en el aumento de los problemas de salud mental en la población. Es posible que algunos trabajadores ahora prefieran el trabajo desde el hogar, y los líderes deberán considerar la flexibilidad continua mientras equilibran las necesidades del negocio.
El liderazgo compasivo y de apoyo es vital para inspirar confianza en los empleados y tranquilizarlos en tiempos difíciles e inciertos. Los esfuerzos concertados para apoyar y mantener el bienestar de los empleados son cruciales para la moral y el logro de los objetivos de la empresa.