Issel Guillermina Soto González renunció a la Tesorería del Ayuntamiento de Culiacán.

En entrevista para Espejo dijo que su renuncia obedeció a que atenderá el juicio que carga en su contra por el delito de desempeño irregular de la función pública, el cual lleva la Fiscalía Anticorrupción por una compra a través de adjudicación directa por un monto de 117 millones de pesos.

“Renuncié para dedicarme al juicio que es el 19 de agosto, ya después cuando termine buscaré algún lugar para seguir trabajando”, dijo la ex funcionaria en entrevista.

La renuncia de Soto González es uno más de los movimientos en el Ayuntamiento de Culiacán tras el ingreso de Juan de Dios Gámez Mendívil, ahijado del Gobernador y alcalde sustituto de Culiacán tras el desafuero de Jesús Estrada Ferreiro.

La ex tesorera enfrenta el juicio junto con el ex alcalde y otras cinco personas más que formaron o forman parte del Ayuntamiento de Culiacán. Se trata de Othón Herrera y Cairo Yarahuán, ex secretario del Ayuntamiento; Alejandro Amézquita Villaseñor, ex director General de Administración, hoy Oficialía Mayor; Raúl Alcántar Kondo, ex director de Egresos y Presupuesto del Ayuntamiento; y las regidoras Angelina Marisela Gutiérrez González y María Antonia Sarabia Ibarra.

Las siete personas están señaladas en el expediente 692/2022 de haber hecho la contratación de un servicio a través de adjudicación directa, pese a que los montos presupuestados obedecían a una licitación pública, es decir, que se concursara para garantizar eficiencia y calidad.

Apenas el 24 de junio comenzó el proceso penal contra los ex funcionarios y funcionarios, por el que la Fiscalía Anticorrupción armó un expediente de 33 tomos, con 16,900 hojas.

La audiencia inicial donde se leerá toda la acusación se postergó hasta el 19 de agosto, con el fin de que cada uno pueda enterarse de los detalles y puedan preparar una defensa adecuada.