En Sinaloa existen diversas organizaciones que realizan labores de educación ambiental y ciencia ciudadana a través de la observación de aves y cuidado de su entorno, tanto en la zona urbana como rural. En esta tarea también participan proyectos de investigación científica.

“Somos encargados de promover la conservación de las aves, concientizar a través de charlas, ciencia ciudadana, conteos anuales, conocer las migraciones” expresó Oscar Félix, integrante de Sinaloa Canora, una organización civil compuesta por especialistas en biología y naturalistas de todo el estado.

Por otra parte, desde la comunidad de Barras de Piaxtla, San Ignacio, el grupo de Monitoras Comunitarias Las Charas, han encontrado un espacio común en la observación y conteo de aves, actividad que fomentan entre las nuevas generaciones a través del grupo infantil “Los Charitos”.

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Con la ayuda de mujeres expertas en el tema, Las Charas trabajan actualmente en la creación de un programa de monitoreo de aves dirigido exclusivamente a sus comunidades, según expusieron Lidia Picos y Francisca García, integrantes de la agrupación.

“Somos un grupo de mujeres, que a través de actividades de observación de aves, monitoreo y educación ambiental en nuestras comunidades hemos impulsado cada vez más nuestra propia autonomía, mayor confianza en nosotras y ya nos conocen en más partes”.

Monitoras Comunitarias Las Charas de Barras de Piaxtla, San Ignacio. Foto: Las Charas.
La conservación y conocimiento de los ecosistemas que albergan a estas especies, así como el anillamiento de aves silvestres para su monitoreo, es una labor de conservación que se realiza por parte de la organización civil Alas del Bosque Tropical Seco.

Este equipo conformado por estudiantes e investigadores utilizan esta herramienta de marcaje para conocer las rutas migración de estos vertebrados, longevidad, mortalidad, comportamiento de alimentación y abundancia de sus poblaciones. También han hecho alianzas con empresas consultoras para reforzar proyectos de investigación, comentó Alfredo Leal de la Consultoría Ambiental Vertebrados, Pecata S.A. de C.V. y de la organización Alas del Bosque Tropical Seco.

“Como parte del labor de la empresa Consultoría Ambiental Vertebrados, estamos apoyando un proyecto de conservación con Alas del Bosque Tropical Seco, desarrollo tesis sobre aves y murciélagos con estudiantes de la Facultad de de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS)”, dijo.
Alfredo Leal, de Consultoría Ambiental Vertebrados, Pecata S.A. de CV y Alas del Bosque Tropical Seco. Foto: Karen Alexa Yanes.
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Mientras, Natalia Aguilar directora de Vida Sostenible Colectivo habló sobre la campaña de recolecta de colillas de cigarros que realizan y beneficia a las aves.

“Nosotros tenemos distintas labores para apoyar al cambio del medio ambiente desde la flora y fauna, entre ellas una campaña de acopio de colilla de cigarros; estas son uno de los residuos que menos acopio tienen, contamina el agua y afecta a las aves, ya que algunas de estas tienen la capacidad de desmembrar las colillas, la celulosa la utilizan para construir los nidos, pero tiene nicotina, por lo que de tantas colillas que van consumiendo eventualmente les va afectando la piel a los polluelos”, explicó.

“Algunas aves además confunden las colillas como alimento, y eventualmente entran a la cadena trófica. La nicotina también genera estrés oxidativo en las aves, lo que provoca mayores compuestos innecesarios en el organismo, dejando de funcionar algunos órganos, eclosión de los huevos tardía, disminución de la edad reproductiva, e inclusive a la muerte”, detalló.

Estas y otras organizaciones, cuya labor incide en el conocimiento, cuidado y conservación de las aves y sus hábitats, participaron en el Primer Festival de las Aves Migratorias de Culiacán “Noches oscuras, migraciones seguras”, realizado del 28 al 30 de octubre en el Jardín Botánico Culiacán.

Bird Whatching Mazatlán, uno de los organizadores del evento, también se dedica a la educación ambiental, monitoreo y conteo de aves. Como parte de sus actividades han organizado talleres para niños y adolescentes ciegos y débiles visuales, así como ciclos de cine y “pajareadas”.

Educadores ambientales que participaron en el Primer Festival de Aves de Culiacán. Foto: Bird Whatching Mazatlán.
El festival abrió un espacio para que distintos expositores mostrarán el trabajo que realizan en favor de la naturaleza, desde áreas tan diversas como la educación ambiental, consultoría, periodismo, ciencia comunitaria y a través del arte. Durante tres días se realizaron conferencias, talleres, recorridos de observación y exposiciones.

En la exposición participaron: Servicios Educativos del Jardín Botánico, Parque Natural Faro Mazatlán, Son Playas Periodismo Ambiental; Consultoría Ambiental Vertebrados Pecata, Alas del Bosque Tropical Seco y Desvarío Naturalista del biólogo Eduardo Quintero. También expuso el Programa de Aves Urbanas (PAU) Culiacán, Colectivo Biólogos de Bota, Museo del Jaguar de San Ignaci, Colectivo Vida Sostenible, Esencia Verde, Arte Family Vet,  Jardín Botánico Benjamín Francis Johnston de los Mochis, Lorokit y la bióloga e ilustradora  Annamaria Savarino.