Culiacán, Sinaloa.- El gobierno de Rubén Rocha Moya compró 12 vehículos blindados por un costo de 74 millones 920 mil pesos para enfrentar más “culiacanazos”.

Son 6 vehículos Pick Up y otros seis vehículos llamados “Black Mamba”, fabricados y modificados por la empresa Transportadora de Protección y Seguridad S.A. de C.V., una firma de Monterrey del empresario Enrique Homero Herrera Martínez.

“Es parte del despliegue táctico que tenemos. Hemos tenido eventos de alto impacto y obviamente esos vehículos dan protección a la ciudad, más que nada es una protección a los elementos y que puedan realizar de una manera segura su trabajo”, dijo Cristóbal Castañeda Camarillo, secretario de Seguridad Pública de Sinaloa.

-¿Situaciones como el Culiacanazo?

“Es para otro tipo de situaciones, no forzosamente (para otro culiacanazo)… ha habido otras situaciones que se llegan a presentar. Son para servir a Sinaloa”.

La compra se dio luego de que el gobierno de Sinaloa presumiera que ha sacado a Culiacán, Mazatlán y Los Mochis de las listas de ciudades más inseguras del Mundo por los altos índices de violencia.

También ocurrió luego de un segundo evento con bloqueos múltiples, robos masivos de vehículos, muertes y más violencia extrema para la captura de Ovidio Guzmán López, hijo del criminal Joaquín Guzmán Loera, ‘El Chapo’.

Estos últimos eventos, sin embargo, sirvieron para justificar la compra multimillonaria.
EL CONTRATO DE LOS VEHÍCULOS DE GUERRA
Revista ESPEJO solicitó el contrato y facturas con la empresa Transportadora de Protección y Seguridad a la Secretaría de Administración y Finanzas, así como a la Secretaría de Seguridad Pública.

Esta última dependencia decidió reservar toda la información sobre el proyecto, anexos, finiquitos y estudios que justifican la compra multimillonaria.

Copia de pantalla de la respuesta dada por la Secretaría de Seguridad Pública
Sin embargo, la Secretaría de Administración otorgó el contrato íntegro y las facturas.

En dichos documentos se lee que la compra fue a través de una adjudicación directa, es decir, no se tanteó el mercado para conocer mejores costos, sino que fue una decisión sin más propuestas.

Copia de pantalla de la respuesta dada por la Secretaría de Administración y Finanzas
La empresa que vendió los vehículos se fundó en Monterrey, Nuevo León. Es la misma que compró en subasta seis vehículos al gobierno federal por un valor de 6 millones de pesos, entre ellas una camioneta denominada “La Bestia”, un símil del vehículo que sirve a la presidencia de Estados Unidos, solo que este era para el traslado del ex presidente Enrique Peña Nieto.