Culiacán, Sinaloa.- José Manuel Luque Rojas, diputado local por Morena, solicitó réplica para aclarar sus dichos en la Tribuna del Congreso de Sinaloa sobre Héctor Melesio Cuén Ojeda, asegurando que no deseó la muerte del líder del Partido Sinaloense (PAS), sino de la organización porlítica.

“Hay un error en la interpretación de lo que yo dije en Tribuna, reitero que yo tengo muchas diferencias con Héctor Melesio Cuén en la vida pública, como dirigente de partido, como dirigente de un grupo político, repruebo sus acciones que hace en la Universidad (Autónoma de Sinaloa), pero jamás le desearía yo a Cuén ni a nadie, ni siquiera enfermedades ni mucho menos la muerte, al contrario, deseo que el señor goce de buena salud y que tenga una buena vida”, dijo el diputado Luque Rojas en entrevista telefónica.

“Jamás, en ninguna circunstancia le desearía a Cuén, a su familia, a nadie por ninguna circunstancia una cosa así”.

 

En contexto, Luque Rojas expresó lo siguiente durante la sesión ordinaria del Congreso este 9 de enero:

“Si cualquier otro diputado de cualquier otra fracción parlamentaria hubiera subido a decir esto acá, le tuviera un poquito más de consideración y respeto a su posicionamiento, pero no a los diputados del Partido Sinaloense. Discúlpenme, pero la verdad es que son muy mal ejemplo, el peor ejemplo que ustedes puedan imaginarse de democracia lo representa este partido, que no ha tenido más que un solo dirigente desde que se fundó y no va a tener otro hasta que se muera que espero que sea en estas elecciones que viene“.

Lo dicho quedó grabado en la sesión del Congreso local, cuando daba su postura ante un posicionamiento público de la diputada Elizabeth Chía Galaviz, del PAS, en el que la legisladora criticó la tardanza y omisión legislativa para poner en marcha la revocación de mandato para políticos locales.

Luque Rojas señaló a ESPEJO que hubo un error de interpretación, pues lo que quiso decir es que deseaba que durante las elecciones de este 2024 la sociedad saliera a votar para que el partido perdiera el registro, entendido también como que sea el partido el que muera y no el líder y fundador del PAS.

“Dije que dependía de la ciudadanía en las elecciones que si el partido moría o no, me estoy refiriendo al partido, a la organización, no a la persona”, señaló.