En el inicio del 2024, América Latina enfrenta un panorama desafiante en términos económicos, marcado por el aumento generalizado del costo de vida. Según el informe “Situación y perspectivas de la economía mundial (WESP) 2024” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se proyecta un incremento promedio del 4.3 por ciento en los precios para la región, siendo México uno de los 10 países con mayor alza.

A pesar de la desaceleración de la inflación en diversas economías latinoamericanas y del Caribe el año pasado, el 2024 plantea desafíos adicionales. La moderación global de la inflación, que disminuyó del 5.7 por ciento en 2023 al 3.9 por ciento en 2024, no es suficiente para mitigar los riesgos generados por conflictos geopolíticos, según advierte el informe de la ONU.

El WESP destaca que la inflación a nivel mundial registró un pico del 8.1 por ciento en 2022, el valor más alto en tres décadas, y subraya las dificultades que enfrenta América Latina y el Caribe y esto se acentúa a medida que los bancos centrales comienzan a reducir la aceleración de las tasas de interés. Sin embargo, se proyecta una desaceleración del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la región, pasando del 2.2 por ciento en 2023 al 1.6 por ciento en 2024.

Desafíos económicos y causas de la inflación

 

La volatilidad de los precios de productos básicos, incluyendo metales, petróleo y algodón, sigue siendo una amenaza para el crecimiento económico. Según el WESP, 38 de los 46 países menos adelantados son clasificados como economías dependientes de productos básicos, exacerbando la situación.

Revela que, en muchas economías, el crecimiento salarial no ha logrado compensar el impacto de la inflación, agravando la crisis del costo de la vida. En este contexto, México se encuentra entre los países con mayores incrementos, lo que refleja la necesidad de abordar estrategias para contrarrestar el aumento de precios.

“En medio de la caída de la inflación y un fuerte crecimiento de los salarios nominales, los salarios reales se prevé que aumenten en 2024 y 2025, lo que ayudará a los hogares para que recuperan parte del poder adquisitivo perdido en los últimos dos años”, explica el informe de la ONU.

 

Países con mayor inflación en Latinoamérica y el Caribe

 

Aunque el índice de precios al consumidor se ha moderado en la región, algunas economías siguen experimentando inflación elevada. Entre las mayores economías, excluyendo a Argentina y Venezuela, se proyecta que Uruguay encabezará la lista con un 5.5 por ciento, seguido de Bolivia (5 por ciento) y República Dominicana (4.7 por ciento).

Colombia, Nicaragua, Honduras, y Guatemala también enfrentarán tasas de inflación significativas, todas por encima del 4 por ciento. México, Perú y Paraguay compartirán un aumento del 4 por ciento, mientras que Chile se sitúa en el extremo inferior con un 3.3 por ciento. El Salvador y Ecuador cerrarán la lista con tasas del 3 por ciento y 2.3 por ciento, respectivamente.

 

Perspectivas para el 2025 y desafíos fiscales

 

El informe de la ONU anticipa que la inflación persistirá en el próximo año, y para México se proyecta con un aumento del 3.1 por ciento. Que, en esta índole, se identifica la dificultad de los gobiernos de la región para financiar la inversión necesaria, además de enfrentar limitaciones fiscales y crecientes costos de servicio de deuda.

El WESP advierte un desafío crucial para la región de implementar políticas macroeconómicas activas y resistentes, promover el crecimiento sostenible y abordar la evasión fiscal. Especialmente, que América Latina debe redoblar esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y desarrollar resiliencia frente al cambio climático.

Concluye un aumento del costo de vida en América Latina y el Caribe, con México entre los países más afectados, y resalta la urgencia de acciones coordinadas para abordar los desafíos económicos y construir una base sólida para el desarrollo sostenible en la región.