Ciudad de México.- Abrir un pequeño comercio en México se ha convertido en una odisea marcada por la burocracia y la corrupción, según revela un estudio realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

El informe muestra que, en promedio, se requieren seis trámites para establecer un pequeño negocio formal en el país, con un costo aproximado de $7,000.00 y un tiempo de espera de tres meses. Sin embargo, estas cifras pueden variar significativamente según la ubicación.

Según Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, la “tramititis” representa una forma de corrupción arraigada en México, donde los distintos niveles de gobierno parecen obstaculizar la legalidad y dificultar el emprendimiento. Este exceso de trámites y requisitos actúa como un muro que impide el desarrollo económico y favorece la informalidad.

 

El estudio revela disparidades significativas en los costos y tiempos de tramitación entre estados. Por ejemplo, Chihuahua es el estado más caro para abrir un negocio, con un costo de $17,302.00, mientras que Yucatán es el más económico, con $746.61. En cuanto a los tiempos de espera, Oaxaca destaca por su eficiencia, con un tiempo mínimo de dos semanas para la entrega de permisos.

Rivera enfatiza la necesidad de un cambio de paradigma en la forma en que se promueve el emprendimiento en México. Propone una campaña nacional para simplificar los trámites y fomentar la inversión, permitiendo que los negocios comiencen a operar de inmediato y luego cumplan gradualmente con las regulaciones necesarias.

Este cambio cultural, según Rivera, no solo facilitaría el proceso para los emprendedores, sino que también reduciría la corrupción y estimularía el crecimiento económico del país.

 

En resumen, abrir un pequeño comercio en México es una tarea llena de obstáculos burocráticos y costos adicionales, pero la ANPEC está trabajando para cambiar esta realidad y promover un entorno más favorable para los emprendedores.

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