Ciudad de México.- La situación de la informalidad laboral en México sigue siendo un desafío crucial para el desarrollo económico del país. Según datos recientes de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), tres quintas partes de la población económicamente activa en México se encuentran trabajando en la informalidad, lo que equivale a aproximadamente 36 millones de personas.
La pandemia de COVID-19 ha exacerbado esta problemática, llevando al cierre de más de cuatro millones de micro, pequeñas y medianas empresas debido a la falta de ventas, lo que resultó en la pérdida de más de un millón y medio de empleos formales. Si bien algunas ocupaciones se han recuperado, lo han hecho en su mayoría dentro de la informalidad.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, señaló que varios factores contribuyen a esta situación, incluida la falta de políticas públicas efectivas para apoyar el emprendimiento y la burocracia excesiva que enfrentan los empresarios al abrir un negocio. En México, el proceso para iniciar un negocio implica una cantidad significativa de trámites, permisos y requisitos, lo que a menudo conduce a la informalidad como única opción viable, lamentó.
La informalidad no sólo deja a los trabajadores desprotegidos, sino que también alimenta actividades ilícitas como el contrabando, la piratería y el financiamiento de pandillas delictivas. Además, contribuye a un terreno desigual en el mercado, genera corrupción y eleva los índices de violencia y criminalidad en el país, aseguró Rivera.
“La informalidad deja a la población desprotegida y genera un caldo de cultivo que fortalece las actividades de las pandillas de delincuentes que operan el mercado negro del país. Por donde se vea, la informalidad, al final del día, es un juego de perder-perder que impera en la realidad social actual de nuestro país”, detalló.
ANPEC destacó la necesidad urgente de avanzar hacia la formalización de la economía mexicana como un paso fundamental para abordar estos desafíos y promover un crecimiento económico sostenible. La organización enfatiza la importancia de simplificar los procesos para la apertura de negocios y eliminar las barreras que perpetúan la informalidad.
En última instancia, la reducción de la informalidad no solo beneficiará a los trabajadores y empresarios, sino que también contribuirá a fortalecer la economía en su conjunto y a promover un entorno empresarial más justo y equitativo, consideró.
La inflación sigue al alza
En otro tempa, también preocupante, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes reporta la variación de precios de la canasta básica alimentaria de cuarenta y cuatro productos de marzo a abril del presente año, estudio de mercado realizado en los treinta y dos estados de la República, con una muestra aleatoria domiciliada, ambulatoria y estratificada en más de 200 puntos de venta en tres niveles de consumo: alto, medio y popular.
“La inflación alimentaria sigue al alza, resultando el precio promedio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en $1,810.26 con una variación de 0.36%, al aumentar su precio en promedio $6.51”.
Los cinco estados con la Canasta Básica Alimentaria más encarecida resultaron ser Veracruz, 8.05%; Baja California Sur, 5.41%; Querétaro, 4.67%; Nuevo León, 3.77% y Estado de México, 3.73%.
Los productos que más aumentaron de precio en el último mes fueron:
Azúcar, 6.73%, que pasó de $35.61 a $38.00
Frijol, 5.35%, que pasó de $40.78 a $42.96
Chuleta de puerco, 5.10%, que pasó de $116.50 a $122.44
Avena, 4.62%, que pasó de $40.34 a $42.21 y
Sardina, 3.94%, que pasó de $38.17 a $39.67.
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