Culiacán, Sinaloa.- Las condiciones socioeconómicas y tener una discapacidad o una identidad sexogenérica no normativa no deben ser una limitante para acceder a educación superior, por ello, las universidades deben adoptar políticas y programas para garantizar la inclusión y la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes, indicaron Luis Guerrero, responsable de la Unidad de Atención a la Diversidad Sexual de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), e Inés Sáenz, vicepresidenta de Inclusión, Impacto Social y Sostenibilidad del Tecnológico de Monterrey.

Luis Guerrero destacó que, en las universidades sinaloenses aún hay muchos retos que superar para llegar a la inclusón, como el acceso equitativo a las instituciones educativas, la creación de espacios seguros, libres de discriminación y el desarrollo de programas y servicios que garanticen la igualdad de oportunidades para todas, todes y todos los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico, género, discapacidad u orientación sexual.

“Algo que es de suma importancia, que se tiene que empezar a trabajar tanto en México, como en Sinaloa (…) es el currículo inclusivo, diseñar planes de estudios que reflejen una variedad de perspectivas y experiencias culturales, así como que aborden temas de justicia social y equidad, porque estamos pensando solamente en este currículo sobre competencias, pero nos falta esa sensibilización en una justicia social y equidad”, agregó.

 

Otro de los desafíos, mencionó, es crear mecanismos para incrementar la participación estudiantil en la toma de decisiones y garantizar que sus voces sean escuchadas.

Guerrero sostuvo que si bien las universidades han estado trabajando en tener una educación incluyente en todos los aspectos, aún hay tareas muy importantes a realizar, pues actualmente existen barreras que no permiten el acceso equitativo a las instituciones, además, se han detectado casos de discriminación guiada por prejuicios muy normalizados.

De acuerdo a la Primera Encuesta sobre Diversidad Sexual realizada en la UAS en 2023, se detectó que el 48% de las, les y los estudiantes que se identifican con diversidades sexogenéricas, han vivido, al menos, una forma de discriminación dentro de la institución.

“Se ha estado trabajando, pero vemos que todavía existen estas necesidades dentro de las universidades, de la inclusión, de la aceptación, del respeto a todas las personas y sobre todo garantizar que también el profesorado esté capacitados en estos temas”, dijo Luis Guerrero.

 

El Observatorio Nacional para la Igualdad de Género en las Instituciones de Educación Superior (ONIGIES), destacó que, es necesario que las universidades refuercen sus medidas para asegurar la igualdad de género. Pues, según un estudio realizado en 2021 a universidades mexicanas, entre ellas, la UAS y la Universidad Politécnica de Sinaloa (UPSIN), se rescató que en términos de igualdad de género, el puntaje promedio obtenido de las Instituciones de Educación Superior (IES) fue de 2.0 en una escala de 0 a 5, donde 0 es nulo y 5 un avance consolidado.

En este sentido, Inés Sáenz, mencionó que desde la experiencia del Tecnológico de Monterrey al encauzar programas y políticas, la resistencia la cambio, a menudo manifestada en silencio, es uno de los mayores obstáculos para la verdadera inclusión.

“En los temas de inclusión es muy interesante porque la gente se calla, la gente no quiere decir lo que verdaderamente piensa y a veces la resistencia es en silencio, hay muchos silencios y entre más silencios hay más sabemos que hay muchas resistencias porque no se quiere mover la cosa. Eso pasa en las familias, las amistades y las universidades”, dijo.

Expresó que hoy en día, la misión de las universidades, además de educar en la excelencia, debe ser incorporar y visibilizar las diferentes dimensiones que permitan la plenitud de las personas, las comunidades y el planeta.

Ambos especialistas coincidieron en la importancia de que las universidades estén en constante evaluación para ver el avance y las barreras que aún conservan para la creación de una educación inclusiva.

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