Por Manuel Noctis / Nómadas

Históricamente a Tijuana se le ha conocido como ‘la ciudad de paso’ en el norte de México, debido a que miles de personas, en su mayoría migrantes mexicanos y extranjeros, han transitado por esta zona con el único fin de cruzar hacia Estados Unidos, buscando inicialmente encontrar el llamado ‘sueño americano’.

Sin embargo, las dinámicas migratorias y la movilidad humana en general han tenido otros paradigmas y, al menos desde los últimos 10 años, esta perspectiva ha cambiado y Tijuana ha dejado de ser esa ciudad de paso, para convertirse en una ciudad de destino, principalmente para las personas refugiadas provenientes de otros países del mundo.

En el marco del Día Mundial de las Personas Refugiadas, que se conmemora este 20 de junio, así lo reconoció Dagmara Mejía, jefa de oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas Para los Refugiados (ACNUR) en Baja California, quien resaltó que cada vez son más las personas que deciden quedarse en esta ciudad, principalmente por las opciones de trabajo que brinda.

Tijuana Dejó De Ser Ciudad De Paso; Ahora Es Destino Para Migrantes Y Refugiados

Dagmara Mejía, jefa de oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas Para los Refugiados (ACNUR) en Baja California. – Foto: Manuel Noctis

Conflictos bélicos propician el desplazamiento

En entrevista, Mejía resaltó que, hasta abril de 2024, el registro señala que a nivel global hay más de 120 millones de personas desplazadas por la fuerza, lo cual significa una cifra récord en la historia moderna, propiciada principalmente por todos los conflictos bélicos que hay en el mundo.

Una cifra que, destacó, desde la ACNUR prevén y estiman que para el cierre de este 2024 se incremente hasta 130.8 millones de personas desplazadas, lo cual sería algo muy grave, y que sin duda tiene impacto directo en México y en Baja California.

“Esto sin duda genera un impacto en la región, en donde hemos visto grandes flujos de personas provenientes de diferentes países, principalmente de Haití, un país que expulsó a muchas personas que llegaron a México y a Baja California”, manifestó.

En ese sentido, resaltó que, en este estado, tan solo en el 2023, se registraron un total de 4 mil 155 solicitudes de asilo de personas de 41 países distintos, de las cuales el 49% fueron de personas de Haití, seguido por hondureños con el 9%, guatemaltecos y colombianos con el 7%, y salvadoreños y chilenos con el 6%.

“A nivel nacional el mayor número de solicitudes fueron de personas hondureñas, pero en Baja California hay otra dinámica y mucho tiene que ver por las redes familiares y sociales, ya que las personas haitianas que han radicado aquí después atraen e invitan a sus familiares o conocidos a llegar y encontrar un espacio aquí”, destacó.

Agregó que “es importante reflexionar los cambios que se han dado en los últimos años, porque esta dinámica en realidad se ha incrementado en los últimos 10 años, vemos que en Baja California en 2019 se documentaron 40 solicitudes de asilo y ahora tenemos más de cuatro mil, sobre todo a partir de hace cinco años que tenemos oficina en la localidad”.

Foto: Joebeth Terríquez (Tomada con consentimiento de los padres)

Foto: Joebeth Terríquez (Tomada con consentimiento de los padres)

Tijuana un lugar con opciones para hacer una vida

Mejía refirió que esto les da una perspectiva sobre la cantidad de gente que solicita asilo y la cantidad de personas que se quieren quedar en Tijuana, porque también “el discurso de que las personas solo están de paso ya no aplica hoy en día, pues muchas de las personas ven a Tijuana como un lugar para quedarse”.

“Tijuana es un lugar muy abierto en donde las personas sí encuentran un lugar donde reconstruir sus vidas, tanto personas mexicanas históricamente, como para las extranjeras, y en los últimos años ha sido espacio idóneo para personas refugiadas y las desplazadas internas”, manifestó.

En ese sentido, mediante un muestreo realizado por la propia ACNUR a través de los solicitantes de asilo, derivó en que el 85% de esta población expresara su intensión de permanecer en Baja California y, el 93%, prefiriendo a Tijuana a razón de las opciones de empleo que brinda la ciudad.

Claudia Portela, administradora del Proyecto Salesiano. – Foto: Manuel Noctis

Claudia Portela, administradora del Proyecto Salesiano. – Foto: Manuel Noctis

Diferencia entre un migrante y un refugiado

A propósito del Día de las Personas Refugiadas, Claudia Portela, administradora del Proyecto Salesiano, consideró necesario explicar a la ciudadanía las diferencias entre un migrante y un refugiado, principalmente porque los segundos son acreedores a derechos de protección internacional y muchas veces los gobiernos pasan de largo esas responsabilidades.

“Un migrante es una persona que de forma voluntaria llega a Tijuana y por diversas razones, como puede ser buscando trabajo o intentando cruzar a Estados Unidos, y tiene la opción de seguir su camino, regresar a su lugar de origen, intentar tener el asilo en el país vecino o quedarse en la ciudad”, detalló.

Pero diferenció que “un refugiado es una persona que se ve obligada a salir de su país de origen y que no puede regresar por alguna condición porque peligra su vida, porque hay un riesgo de vida inminente por persecución, extorsión u otra, que le impide regresar y entonces tiene que adoptar otro lugar y en este caso estas personas extranjeras eligen a México para quedarse y aquí volver a formar una familia, un hogar y sentirse protegidos”.

En ese sentido, Dagmara Mejía de ACNUR reforzó el concepto señalando que la de refugiado, es una condición que se le da a estas personas y es de carácter declarativo y no constitutivo, por lo que los estados se ven obligados a brindarles protección de acuerdo con los tratados internacionales que también así lo dictan.

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Esta Investigación fue publicada originalmente en Nómadas, que forma parte de la Comunidad de Medios. Aquí puedes consultar su publicación.