Culiacán, Sinaloa.- Atender la salud mental es tan importante como la salud física, pues según datos  proporcionados por Servicios de Salud de Sinaloa a través de la plataforma de transparencia, el 2023 fue un año en el que el suicidio cobró más vidas que el COVID-19, ese virus que, entendiblemente, sigue causando tanta alarma en la población.

En 2023, mientras que 71 personas fallecieron por complicaciones relacionadas con el COVID-19, 101 personas se quitaron la vida, lo que implica la importancia de reforzar la atención de la salud mental en la población, principalmente en personas de entre 20 a 29 años de edad, donde los índices son más altos.

Padecimientos sujetos a vigilancia epidemiológica al cierre del 2023. Fuente: Secretaría de Salud de Sinaloa.

Cecilia Pereda Quintero, del Programa de Salud Mental de la Secretaría de Salud de Sinaloa indicó que en el 86% de los casos de suicidio, la persona traía previo un trastorno de la salud mental como depresión o ansiedad, y en el resto de los casos, pudieron estar involucrados factores como estrés por la pérdida de un empleo o de un ser cercano, lo que le llevó a la persona a pensar que no había otra alternativa.

Ante ello, dijo que de atenderse y darle importancia la  salud mental “pues vamos a reducir los suicidios y sobre todo que las personas estén en un estado crónico de la salud mental”,dijo.

Sin embargo, para ello se atraviesan diferentes complicaciones como el estigma y la carencia de infraestructura hospitalaria y recurso humano. Pereda Quintero reconoció que aún hay estigma rodeando a la atención de la salud mental, pues muchas veces por miedo al rechazo, las personas prefieren no hablar sobre las situaciones que les están causando conflictos emocionales y mucho menos acudir a una atención médica, a pesar de que los trastornos en la salud mental se han incrementado en Sinaloa y en el mundo.

“Está el estigma todavía en algunas áreas de aquí de Sinaloa más rurales (…) cuando sabemos que a nivel mundial un 27% de la población puede estar presentando un trastorno en la salud mental y (…)  en las últimas encuestas que se han realizado tenemos un 9.8 de la población sinaloense que puede presentar o está presentando un trastorno de salud mental y sabemos que esto también se ha incrementado”, dijo.

 

Por su parte, el psiquiatra José María Conde Gámez, ex director del Hospital Psiquiatrico de Sinaloa, durante el conversatorio titulado “Derechos humanos: Abordaje y Prevención del Suicidio, dijo que la atención a la salud mental debe ser un hecho prioritario, pues a nivel nacional la tasa de suicidios ha ido en incremento en los últimos cinco años. Lamentablemente, señaló que en Sinaloa faltan recursos y especialistas para brindar oportunamente esta atención.

“No podemos tapar el sol con un dedo. Por supuesto que el miedo, el estigma y el rechazo a la salud mental es la cosa principal que entorpece la atención, pero también faltan especialistas, faltan insumos, faltan hospitales y en ese sentido se le falla a la sociedad al no proveer un derecho básico que es el acceso a la salud mental”, dijo.

Estamos combatiendo con una piedra a unos con ametralladora, así es el fenómeno de la salud mental. Tenemos que exigir la atención, los derechos e inducir el cambio de mentalidad en la sociedad”, agregó.

 

Ambos especialistas coincidieron en que uno de los aspectos rescatables de la pandemia del COVID-19 es que las personas comenzaron a prestar más atención al tema de la salud mental y los trastornos emocionales.

Suicidio ocurre más en hombres que en mujeres

El suicidio en Sinaloa y todo el mundo continúa siendo un problema de salud pública con tendencias preocupantes, especialmente entre los hombres, según los datos compartidos por la Secretaría de Salud a través de de solicitudes de información sobre la mortalidad por suicidios.

En 2021, se registraron 171 suicidios en Sinaloa. De estos, 143 fueron hombres, es decir, más del 83% del total, mientras que 28 fueron mujeres.

Esto se mantuvo en 2022, cuando 148 hombres y 27 mujeres se quitaron la vida, lo que indica que los hombres representaron nuevamente más del 84% de los casos.

En 2023, aunque el número total de suicidios disminuyó a 101, la proporción se mantuvo: 86 hombres y 15 mujeres perdieron la vida por esta causa.

Mientras que a mitad del 2024, de los 25 suicidios registrados hasta junio, 21 fueron hombres y sólo 4 mujeres.

En cuanto a las edades, en 2021 el rango de 30 a 39 años fue el más afectado con 46 casos, seguido por el grupo de 20 a 29 años con 32 casos. El mes con más suicidios fue diciembre, con 18 casos, mientras que noviembre fue el mes con menos casos.

En 2022, el rango de 20 a 29 años registró el mayor número de casos con 38, seguido por el grupo de 30 a 39 años con 37 casos. Los meses de junio, agosto y noviembre fueron los más críticos, con 18 casos cada uno, mientras que diciembre tuvo la menor cantidad, con 8 casos.

Nuevamente, en 2023, el grupo de 20 a 29 años fue el más afectado, con 25 casos, seguido por el de 30 a 39 años con 20 casos. Los meses de junio, julio y agosto reportaron el mayor número de suicidios, con 12 casos cada uno, mientras que diciembre fue el mes más bajo, con solo 2 casos.

En 2024, el grupo de 20 a 29 años continúa siendo el más afectado, con 7 casos. Marzo fue el mes con más suicidios, registrando 4 casos, mientras que junio tuvo el menor número de casos.

El método más común de suicidio ha sido la lesión autoinfligida intencionalmente por ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación.

De acuerdo con Cecilia Pereda, las personas que más logran consumar un suicidio son quienes trabajan en la pesca, ganadería y manufactura, pues sus casos se asocian principalmente a crisis económicas.

Además, indicó que hay cambios notables en los patrones de esta causa de muerte, pues anteriormente los suicidios se presentan en la población mayor, en personas de entre 50 a 60 años, pero ahora quienes lo consuman son jóvenes en edades productivas y reproductivas.

“Tiene que ver, quizás con las expectativas de vida, los planes a futuro y también tiene que ver la secuela tras la pandemia del COVID-19 que de alguna manera esta población truncó fuertemente sus expectativas durante la pandemia”, informó.

En cuanto a la población adolescente, dijo que la salud mental está muy relacionada con el consumo de sustancias, por lo que hizo un llamado a los padres de familia a asumir su responsabilidad en el cuidado y la atención de los menores de edad.

Según datos de los Servicios de Salud de Sinaloa, del 2022 a junio del 2024, los hospitales de Sinaloa han atendido a 18 pacientes menores de edad por envenenamientos por Benzodiazepinas, fármacos utilizados para tratar la ansiedad, insomnio, trastornos compulsivos y los síntomas de abstinencia de alcohol. De ellos, 11 eran pacientes de entre 12 a 16 años de edad que pudieron haberlas ingerido de manera voluntaria.

¿Cómo detectar y en dónde atender el suicidio?

De acuerdo a Cecilia Pereda Quintero, hay diferentes señales de alerta que pueden indicar que una persona cercana puede estar pasando por problemas emocionales o mentales que en situaciones extremas pueden llegar al suicidio, como lo son:

-Cambios en el comportamiento o estado de ánimo. Las personas que contemplan el suicidio pueden mostrar una pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban. Pueden verse más fatigados o descuidar su apariencia. Además, pueden estar teniendo comportamientos inusuales como regalar sus objetos personales o despedirse de sus seres queridos.

Aislamiento social. Las personas en riesgo pueden aislarse de sus amigos y familiares, mostrando signos de soledad o desconexión.

Expresiones de desesperanza. Pueden estar haciendo comentarios negativos sobre sí mismos o expresiones de inutilidad. En estos casos, el hablar abiertamente sobre el suicidio debe ser tomado en serio.

De detectarse alguno de estas señales de alerta, el psiquiatra José María Conde Gámez y la doctora Cecilia Pereda mencionaron que es importante proporcionarle un espacio seguro a la persona para que sienta la confianza de discutir sus sentimientos y sentirse comprendida y apoyada.

Además, destacaron la importancia de buscar la intervención de un especialista en la salud mental. Para ello, existen diferentes lugares en los que se puede buscar atención médica como:

Unidades CISAME. En Sinaloa, existen cuatro centros integrales de la salud mental que son gratuitos y están equipados para manejar conductas suicidas. Estos se encuentran en Ahome, Culiacán, Mazatlán y Guasave.
Servicios de emergencia. De acuerdo con Pereda Quintero, el personal de los hospitales de sinaloa están capacitados para derivar a pacientes con especialistas de salud mental en caso de detectar una señal de alerta.

Además, la población puede solicitar orientación o ayuda emocional en las siguientes líneas:

• Atención psicológica a distancia, UNAM: 55-5025-0855, de lunes a viernes, de 9 de la mañana a 6 de la tarde.

• Locatel: 55-5658-1111 o 55-5484-0443, los siete días de la semana, las 24 horas del día (en la Ciudad de México).

• Centros de integración juvenil: 55-5212-1212, o enviar un mensaje vía WhatsApp al celular 55-4555-1212, de lunes a viernes, de 8:30 de la mañana a las 10 de la noche.

• Línea de la vida: 800-911-2000, los siete días de la semana, las 24 horas del día.

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