Por Andrea Dorantes
Culiacán, Sinaloa.- A principios del mes de mayo de este año, la noticia de que cerraba el Ingenio de Eldorado golpeaba a los habitantes del naciente municipio, el cual estaba en vías de elegir a su primer alcalde.
Este ingenio azucarero fue fundado hace 124 años y representaba una parte fundamental para el desarrollo económico de la zona, sin embargo, la baja rentabilidad de la caña y la crisis hídrica que se vive en Sinaloa, provocaron su cierre después de más de un siglo.
“Necesitamos que a la caña se le trate como caña. Hemos descubierto un grave problema en Sinaloa donde hay caña, que a la caña se le trata como si fuera un cultivo estacional, y la caña es un cultivo perenne, por eso se está acabando aquí en Sinaloa. La caña necesita por lo menos ocho riegos y en el Valle de San Lorenzo en el mes de mayo se corta el agua”, ha dicho Serapio Vargas Ramírez, diputado local que pudo reelegirse, tomando como bandera de campaña el rescate de la empresa en ElDorado.
En busca de su reelección como diputado local, Vargas Ramírez se comprometió a comprar junto a más empresarios dicha refinería de azúcar, hecho que cumplió a pocos días de ganar las elecciones, y aseguró que buscaría el respaldo de las autoridades estatales para implementar una política pública de apoyo al campo cañero.
Según sus declaraciones, se tiene proyectado que la primera zafra del Ingenio Eldorado se realice en febrero del 2025 con una cantidad de 250 mil toneladas de azúcar; enfatizó que generará mil empleos directos y mil indirectos.
El legislador ha manifestado la necesidad de que a la caña se le otorgue el agua que necesita, pues explicó que actualmente a los cultivos de caña se le dan solo cuatro de ocho riegos que necesitan a causa de la crisis hídrica que se vive en el estado.
Sembrar azúcar no es como lo pintan
La superficie para el cultivo de la caña en Sinaloa es muy pequeña, son apenas 3 mil 500 hectáreas. Si se compara con otro cultivo en cuanto a riego, se podría hacer con el maíz. Esa superficie es equivalente a 7 mil hectáreas de maíz. El maíz, que es el producto que más se siembra en el Estado, es también el cultivo que más agua utiliza, pero la caña requiere de más.
El presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas en el Estado de Sinaloa (CAADES), Marte Vega Román, señaló que la caña es un cultivo sumamente complicado, sobre todo en los últimos tiempos por la escasez de agua.
“Hay muy escasa rentabilidad, ocupa mucha agua. Sí es un cultivo que genera mucha mano de obra, pero desgraciadamente está apunto de desaparecer del estado porque no es opción rentable, dijo”.
Según el Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, el tiempo que transcurre entre una plantación y otra puede ser de cinco años o más, ocupando alrededor de 1,500 mm de agua, en cambio, el maíz para ser productivo necesita entre 500 y 800 mm por ciclo, siendo así más productivo en materia seca.
La situación hídrica no ha sido la más positiva en Sinaloa. En los últimos dos años se ha tenido un periodo de sequía, con presas productivas que en su totalidad alcanzaron hasta 7.5 por ciento en promedio general.
La CAADES y el gobierno de Sinaloa han previsto que si este 2024 las lluvias no generan escurrimientos que logren una capacidad superior al 50 por ciento de la capacidad de las presas, el riego será limitado y por lo tanto la superficie de siembra se recortará.
Es por eso, sostuvo Vega Román, que el que el cultivo de la caña no es una opción rentable para Sinaloa.
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